Con el temporal Gloria como telón de fondo durante los últimos días, que ha devastado el litoral catalán, la ciudad de Badalona ha presenciado otra noche de Copa del Rey, que a buen seguro quedará marcada a la memoria de los aficionados badaloneses. A pesar de haber tenido que suspender la fiesta que el club había organizado para celebrar la inauguración del Estadio Municipal de Badalona por el mal tiempo, los aficionados han podido disfrutar de un gran espectáculo. A pesar de no acabar en victoria local, el enfrentamiento ha hecho disfrutar al público que ha presenciado el partido. El conjunto entrenado por Javier López, a pesar de tener que luchar contra las inclemencias meteorológicas, ha plantado cara a todo un primera como el Granada (1-3) y ha competido hasta el último minuto.

Con esperanza

Al equipo catalán se le ha complicado desde un buen inicio el partido. Cuando todavía no se habían disputado los dos primeros minutos del partido y los jugadores no habían tenido tiempo de adaptarse al viento y al frío que hacía en el Estadio Municipal, el Granada, mediante Ismail, ha marcado el primer gol. Roberto Soladado se ha inventado una excelente jugada individual y ha dado el gol a su compañero en la delantera granadina.

A pesar del gol prematuro, el Badalona ha seguido con las ideas muy claras y como se pudo ver en la anterior eliminatoria contra el Getafe (2-0), los badaloneses han seguido imprimiendo su juego caracterizado por una gran intensidad, una presión sofocante y esperar la oportunidad para salir rápidamente a espaldas del rival. Hugo, en el minuto 23, y Robusté, en el 27, han tenido en sus botas el empate en dos ocasiones muy claras que no han sabido materializar.

EFE

La segunda parte ha seguido el mismo guion de la primera, un Granada miedoso, que no ha querido arriesgar en ningún tramo del partido y un Badalona que no ha dado su brazo a torcer. De esta manera ha llegado el glorioso premio para el equipo local. En el minuto 58, Esteban ha picado un córner muy cerrado que ha rematado de cabeza el capitán Robusté. La euforia ha invadido el Municipal de Badalona y la afición ha seguido empujando al equipo, creyendo, a medida que avanzaban los minutos, que la hazaña era posible. Así se ha llegado al fin de los 90 minutos reglamentarios y el partido se ha dirigido a la prórroga.

Sentencia del Granada

Durante el tiempo extra, los hombres de Javier López han visto cómo el Granada ha dado un paso adelante y como las fuerzas y la energía que hasta ahora habían acompañado al equipo han desaparecido. En el minuto 102, Gonalons, que había saltado al terreno de juego en la prórroga, ha rematado un muy buen córner y ha conseguido perforar la portería del Badalona. El gol ha supuesto un fuerte golpe para el equipo que hoy jugaba de amarillo. La muerte anunciada del Badalona se ha certificado en el minuto 110 con una contra a cargo de Carlos Fernández que, solo, ha superado a Sánchez poniendo el 1-3 en el marcador.

Con más corazón que cabeza, el equipo local ha visto cómo iban pasando los minutos sin poder crear peligro en la portería rival y viendo como el partido se apagaba poco a poco. El partido ha finalizado con 1-3 y se ha acabado la posibilidad que el Badalona volviera a hacer historia.