La hoja de ruta del Barça para este mercado de fichajes está clara: los culés deben dar salida a varios nombres de la platilla para ingresar dinero y poder reformar el equipo en todas las líneas. Ahora, con la llegada de Hansi Flick ya oficializada, la dirección deportiva encabezada por Deco ya se ha puesto a trabajar en ello y se le plantea otro gran reto por delante: cerrar a Amadou Onana en menos de 27 días.

El centrocampista lleva siendo objetivo de los culés durante varios meses, pero la alta demanda del Everton por una de sus grandes estrellas impedía que Joan Laporta llegase a un acuerdo con los toffees. Ahora, sin embargo, la situación ha dado un giro radical y los del Merseyside se ven casi obligados a desprenderse de uno de sus mejores jugadores para poder cuadrar sus cuentas antes del 30 de junio y cumplir con las normas del 'fair-play' financiero.

Amadou Onana gol Everton / Foto: Europa Press
Amadou Onana, jugador del Everton / Foto: Europa Press

El Barça está ante una oportunidad única para fichar a Onana

Los problemas que ha encontrado el Everton a lo largo de la temporada con el fair-play financiero han abierto un nuevo escenario muy favorable para el Barça. Si bien es cierto que hace unos meses el precio era el gran obstáculo, las circunstancias actuales obligan a los toffees a ser mucho más flexible en sus demandas económicas y permite que el Barça reevalúe su interés y avance con una oferta concreta.

Sin duda, una oportunidad única para el Barça si quiere fichar a un jugador que encajaría perfectamente en su proyecto. Por su parte, el Everton ya ha podido comprobar a lo largo de esta temporada lo que es ser sancionado por no cumplir con los márgenes salariales y no quiere volver a tener ningún susto que pueda meterlos en problemas con el descenso.

Amadou Onana / Foto: Europa Press
El Barça está ante una oportunidad única para fichar a Amadou Onana / Foto: Europa Press

El Everton está obligado a vender jugadores antes del 30 de junio

El precio inicial de Amadou Onana era de más de 60 millones de euros, algo que el Barça no podía afrontar y que probó de compensar con el ofrecimiento de varios jugadores de la plantilla. Sin embargo, ante la negativa de los toffees, los blaugranas descartaron totalmente una operación que ahora se ha vuelto a abrir. La situación ha dado un giro significativo y el club inglés ahora debe vender varios jugadores antes del 30 de junio.

Por tanto, el Barça puede aprovecharse de esta urgencia para negociar una cifra inferior a los 60 millones que exigía el Everton y hacerse con un jugador al que hace unos meses consideraban perfecto para la posición. De momento, la cuenta atrás ha arrancado para llegar a un acuerdo en unas negociaciones que, aun siendo más flexibles, se plantean complicadas para Joan Laporta y Deco.