Alejandro Balde ya hace unas semanas que copa portadas por las actuaciones de excelente que está encadenando, pero, desgraciadamente, su nombre fue noticia por otras razones en la visita del Barça a Getafe. Al acabar el partido, el lateral izquierdo culé denunció haber recibido insultos racistas por parte de la afición local y, este martes, en la rueda de prensa previa al Barça-Atalanta, ha aportado su visión sobre el tema de los insultos racistas y la actuación de los organismos pertinentes.

Al ser preguntado por como vivió este episodio en Getafe, Balde no ha negado que "fue una situación complicada", pero considera que "como hice yo está bien", en el sentido de que hay que "señalar" a los culpables y esperar a que "la ley actúe".

Balde: "A mí personalmente no me afecta, pero llega un momento en que toca decirlo"

Balde optó por comunicarle al árbitro la situación que había vivido una vez acabó el partido porque "a mí personalmente no me afecta, pero llega un momento en que toca decirlo". El '3' culé concreta que "fueron tres o cuatro personas" y que "tampoco hay que que generalizar a todo el fútbol español para no manchar la imagen de toda la gente por tres o cuatro personas".

No obstante, aunque no deja de quitarle hierro al asunto, el futbolista barcelonés deja claro que hace falta "denunciar los que son" y esperar a que la ley actúe. Balde detalla que ya había sido objeto de insultos racistas en "varias ocasiones", pero sostiene que "no me importa porque soy negro y estoy orgulloso de serlo. Lo que me sorprende es que me llamaran negro cuando su capitán (Djené) es negro".

Djené defendiendo en Balde / Foto: EFE
Djené, defendiendo Balde durante el Barça-Getafe disputado a Montjuïc / Foto: EFE

La afición del Getafe tiene varias tareas pendientes con el respeto hacia el rival

Alejandro Balde ha mantenido una postura ejemplar con respecto al enésimo episodio racista en el mundo del fútbol, pero lo cierto es que la afición del Getafe tiene varias tareas pendientes con el respeto hacia el rival. En la previa del partido, cuando la expedición culé llegaba al Coliseum en autocar, un sector de la afición azulona recibía el conjunto catalán a gritos de "mismo juego, diferentes reglas" y "puta Barça".

La cosa no acaba aquí, y es que en la visita del equipo blaugrana al Getafe de la pasada temporada, los insultos de la afición local fueron más allá del escudo para cebarse con el origen del club culé: "Puta Barça, puta Catalunya", era la canción que, hace poco más de un año el equipo que entrenaba Xavi Hernández escuchó en su llegada al feudo madrileño.