El Real Madrid volvió a vivir una noche histórica en Europa, con una remontada épica, que les permitió clasificarse a semifinales de la Champions League. En 10 de las últimas 12 ediciones han conseguido estar entre los cuatro mejores, y ahora solamente faltan tres partidos para poder alzar la que sería la decimocuarta ‘Orejona’. Igual que ocurrió ante el Paris Saint-Germain, tuvieron que tirar de épica, y recurrieron a la suerte y a los milagros. Porque el Chelsea fue muy superior durante los 90 minutos.
Thomas Tuchel le ganó la batalla a Carlo Ancelotti, y durante un tramo del choque el cuadro blanco vio como estaba en la calle, después de dejarse remontar el uno a tres de la ida. Afortunadamente, apareció la figura de Luka Modric, que volvió a inventarse una genialidad, y a demostrar que vive una segunda juventud, pues está mejor que nunca. Gracias a él, Rodrygo Goes mandó el duelo a la prórroga, y en el tiempo extra, Karim Benzema volvió a ser el héroe del equipo.
Cuando sonó el pitido final, todos los futbolistas aplaudieron a la afición, que no dejó de animar, mientras intentaban recuperar fuerzas, por el enorme despliegue que hicieron. Al mismo tiempo, celebraban la clasificación a la siguiente ronda, donde se enfrentarán al Manchester City o al Atlético de Madrid. Pero hubo un jugador que se marchó rápidamente a los vestuarios, y que ni siquiera se tomó la molestia de felicitar a sus compañeros y a los rivales.
Como no podía ser de otra manera, el protagonista de esta historia es Gareth Bale. El galés, que en la ida ya fue criticado por no celebrar los goles, volvió a hacer de las suyas. No quiso saltar al terreno de juego, pues sabía perfectamente que la grada del Santiago Bernabéu iba a abuchearle, como pasó hace unos días, ante el Getafe. Así que decidió dirigirse al túnel de vestuarios lo antes posible, para evitar momentos incómodos, y así poder irse a casa pronto.
Una vez más, se demostró la poca implicación y el nulo compromiso que tiene. Sabe que se irá en junio, cuando expira su contrato, y hasta entonces no le importa nada de lo que ocurra.
Florentino Pérez ya ni se preocupa
En el pasado, a Florentino Pérez le hubiera puesto la sangre a hervir, y ‘el Expreso de Cardiff’ hubiera recibido un castigo ejemplar, e incluso una sanción económica. Pero el presidente ya se da por vencido con Bale, y no le importa en absoluto lo que haga. Todos le conocen de sobra.
Se limita a contar los días que quedan para perder al ex del Southampton y del Tottenham Hotspur de vista. Afortunadamente, ya quedan muy pocos.
Se irá del Madrid por la puerta de atrás.