Gareth Bale está viviendo sus últimas semanas como jugador del Real Madrid. Se marchará en junio, momento en el que finaliza su contrato, después de nueve años en España, con una cesión de una temporada al Tottenham Hotspur entre medias. Sin duda, hablamos de uno de los jugadores más importantes de la historia reciente de la entidad, pues tiene un palmarés increíble a sus espaldas, y es que ha ganado absolutamente todos los títulos posibles.
No solo eso, sino que también ha marcado goles fundamentales, pues puede presumir de haber anotado los tantos decisivos en dos finales de la Champions League, en una final de la Copa del Rey frente al Barça… lástima que, pese a todo lo que ha hecho, se vaya por la puerta de atrás. Pero es lo que se ha ganado por sus constantes lesiones, y en especial, por los escándalos extradeportivos que ha protagonizado durante todo este tiempo, que han provocado que la afición le considere uno de sus grandes enemigos.
Así se lo ha demostrado siempre que han tenido la oportunidad, pues en más de una ocasión ha salido abucheado y silbado del terreno de juego. Es la manera que tienen de protestar por las faltas de respeto que ‘el Expreso de Cardiff’ ha tenido en todo este tiempo, alguno de ellos muy graves. Por ejemplo, cuando sacó una bandera en la que se podía leer “Gales, Golf y Madrid, en este orden”. Y tampoco hay que pasar por alto lo que hizo la semana pasada.
Con el título de La Liga Santander en juego, Bale ni siquiera acudió al Santiago Bernabéu para presenciar el partido contra el Espanyol, y optó por quedarse en casa. Tampoco hizo acto de presencia en las celebraciones posteriores. Y se defendió asegurando que tenía problemas lumbares, que le impedían salir de casa. Carlo Ancelotti no se pronunció sobre el tema, y no quiso dar pistas sobre si estaría en la vuelta de semifinales de la Copa de Europa ante el Manchester City.
Aunque, como muchos ya se podían imaginar, el ex del Southampton repitió el mismo ‘modus operandi’. Y muchos creen que no volverá a ponerse la camiseta del Madrid, así que ya ha jugado su último choque del curso. Una despedida muy triste.
Bale pide a Florentino Pérez no viajar a París
El plan que Bale tiene en mente es no volver a jugar más con el cuadro blanco, para así no tener que soportar críticas, insultos y amenazas desde la grada. Como es lógico, no le hacen ni pizca de gracia a él y a su familia. Y también ha pedido a Florentino Pérez no viajar a París.
No se siente parte del equipo, y no le importa absolutamente nada de lo que ocurra en la final de la Champions contra el Liverpool.
Ancelotti será el que decida esto.