La comprobación de que la estrella del Barça Leo Messi es un personaje universal, no sólo para el mundo del deporte, la confirmó el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en su visita a Argentina. "Mis hijas ya conocieron a un personaje importante como el Papa Francisco y ahora querían conocer a Messi, pero todavía no he podido arreglarlo", manifestó Obama en su discurso en la Usina del Arte, en Buenos Aires, ante jóvenes emprendedores argentinos. Obama tiene dos hijas: Malia, que tiene 18 años, y Natasha, que tiene 15.
Messi ha estado esta semana en Córdoba (Argentina) concentrado con la selección, que esta noche juega contra Chile, en Santiago.
Obama supo ganarse el afecto y la admiración de los argentinos. No sólo elogió los cambios que ha llevado a cabo el nuevo presidente argentino, Mauricio Macri, en apenas 100 días de gobierno, sino que además en su discurso en la cena en el Centro Cultural Kirchner bailó tango y mostró su encanto por la escritura de Borges y Cortázar, dos personajes argentinos también universales.
"Y tampoco van a tener la oportunidad de conocer Palermo de noche, será cuando vengan solas y sean mayores, pero no con su padre", añadió Obama, que remató sus conocimientos de personajes argentinos mostrando su fascinación por el baloncestista Emanuel Ginóbili, del San Antonio Spurs: "Puedo confirmar que Ginóbili no sólo es una gran persona, sino que también es uno de los mejores jugadores del mundo y un orgullo para los argentinos, es un gran campeón".