El Barça ha dado este martes el primer paso para lograr dinero para afrontar los fichajes del verano y relajar la situación económica del club. La junta directiva de Joan Laporta, reunida en La Junquera, ha convocado para el 16 de junio una Asamblea Extraordinaria de Socios Compromisarios para aprobar dos importantes medidas, la venta de hasta el 49,9% de BLM (Barça Licensing Merchandasing) y la venta de hasta el 25% de los ingresos "para la explotación de los derechos de televisión correspondientes a la competición organizada por la Liga Nacional de Fútbol Profesional y/o la obtención de financiación sobre la base de los citados derechos de televisión".

Por otro lado, la junta directiva blaugrana también ha acordado cambiar el nombre del Barça B, el filial, por el de Barça Atlètic, una variación que ya se llevó a cabo en la primera etapa de Joan Laporta, pero que volvió a cambiar con Sandro Rosell en la presidencia.

Joan Laporta, junto a Rafa Yuste en el palco del Camp Nou / EFE

En busca de 740 millones de euros

Según el portal 2Playbook, especialista en economía en el mundo del deporte, "el acuerdo entre Barça y LaLiga CVC le reportaría al club blaugrana un préstamo de 270 millones a cambio de que el fondo facture el 8,2% de los beneficios de explotación de los derechos de TV durante 50 años". El portal, además, añade un dato interesante. "En paralelo, la firma de inversión y Goldman Sachs negocian hacer una inversión adicional en términos muy similares por una participación adicional en el negocio televisivo. Es decir, que aportarían otros 270 millones de euros adicionales, que esta vez sí computarían como ingreso y como deuda adicional".

Por lo que refiere a la venta de BLM, el club espera lograr cerca de 200 millones de euros, que sumados a los 540 de la otra operación relajaría mucho el estrés que vive en la actualidad la economía blaugrana. "Estas tres operaciones darían mucho pulmón al club, que se anotaría unos ingresos extraordinarios de 470 millones de euros, equivalente al 68% de las pérdidas antes de impuestos que sufrió entre 2019-2020 y 2020-2021. Si eso fuera directamente a generar beneficio neto, quiere decir que unos 218 millones serían la penalización al límite salarial que le pueda corresponder según la previsión de ingresos para 2022-2023", apuntan desde 2Playbook.

Joan Laporta, presidente del Barça / Europa Press

El Barça B vuelve a llamarse Barça Atlètic

La otra medida adoptada es el retorno del nombre de Barça Atlètic para el filial blaugrana. El equipo pasó a llamarse Barça B durante el mandado de Josep Lluís Núñez, por lo que Laporta decidió en su primera etapa en el club recuperar el nombre original.

Sandro Rosell, sin embargo, lo volvió a cambiar por Barça B en su etapa en la presidencia y ahora Laporta vuelve al punto de inicio, renombrando de nuevo al filial blaugrana como Barça Atlètic.

 

Imagen principal: la junta directiva de Joan Laporta / FC Barcelona