Gran parte de los aficionados del Barça han interpretado la marcha de Sergio Busquets del club que lo ha visto crecer como una noticia negativa de cara al regreso de Leo Messi. El actual capitán blaugrana es un gran amigo del argentino, que si se acaba confirmando también la salida de Jordi Alba, se está quedando sin ninguno de sus viejos aliados en el vestuario culé. Aun así, las esperanzas de Joan Laporta con el fichaje del '30' del Paris Saint-Germain siguen intactas.

Un movimiento para acercar a Messi al Barça

Con la continuidad de Leo Messi casi descartada en el Paris Saint-Germain, el presidente del Barça sabe que su gran competidor será el Al-Hilal de Arabia Saudita, que tiene el sueño de juntar en sus filas a Messi, Busquets i Jordi Alba para competir contra el Al-Nassr de Cristiano Ronaldo. A nivel económico, no habrá color: el conjunto arábico es infinitamente superior, siendo capaz de ofrecerle un contrato que podría mejorar al del astro portugués, que percibe 200 millones anuales.

Leo Messi, Jordi Alba en un calentamiento del Barça / Foto: Europa Press

Pero lo que parece también bastante claro es que el Barça puede ofrecerle muchas cosas que el Al-Hilal no puede. Estabilidad familiar, proyecto deportivo, conexión con su afición... intangibles que podrían decantar la balanza. Pero los argumentos que va a poner encima de la mesa Joan Laporta para llevarse a Messi no solo se quedarán aquí, ya que, según ha explicado el diario italiano Tuttosport, el conjunto blaugrana podría incorporar a Ángel Di María como agente libre este próximo verano.

Ángel Di María, un fichaje a cara o cruz

El actual delantero de la Juventus acaba contrato el próximo 30 de junio, y podría negociar incorporarse al Barça cobrando un salario inferior al que percibe actualmente en el equipo turinés para crear una pareja con Leo Messi parecida a la que formaron el pasado Mundial de Qatar en algunos partidos y que tuvo su momento estelar en la gran final contra Francia, donde ambos brillaron con luz propia. Ahora bien, el fichaje de Di María también tiene sus problemáticas.

Leo Messi y Ángel Di María celebrando un gol con Argentina / Foto: EFE

La más importante de ellas, su elevada edad. El argentino tiene ya 35 años y su historial de lesiones de los últimos años es bastante preocupante. Por ello, en el Barça podría existir bastante recelo a la hora de cerrar esta incorporación. Aun así, podría ser una buena opción para acercar a Messi a Barcelona y, a la misma vez, sumar a un extremo que pueda relevar a jugadores como Ansu Fati o Ferran Torres que parecen estar en la rampa de salida.