El Barça se despide del 2019 con una victoria (4-1). Los blaugrana han sido muy superiores y se han impuesto al Alavés con los goles de Griezmann, Arturo Vidal, Luis Suárez y Messi y cierran este año líderes de la Liga y confirmando que el Camp Nou es un fortín. No ha perdido ninguno de los 27 partidos disputados en el Estadi.
Olvidar el Clásico
No hay mejor manera de olvidar un mediocre Clásico que con una nueva victoria y haciendo un homenaje al sextete de 2009. El Barça ha recibido la visita de un herido Alavés, que ha sido eliminado de la Copa del Rey por el Jaén de Tercera División esta semana. Parecía que los vascos sacarían el orgullo por la sorprendente eliminación, pero los blaugrana han dominado con facilidad.
Los aficionados presentes en el Camp Nou no han podido disfrutar de un juego vistoso y atractivo, pero sí que se han marchado hacia casa con la tranquilidad de saber que el Barça sigue siendo el líder de la Liga. De momento, lo hará en solitario y a tres puntos del Real Madrid, que jugará su partido contra el Athletic Club este domingo.
Los catalanes siguen teniendo un problema de juego. Los de Valverde se pueden imponer al rival con facilidad por la gran calidad individual de sus jugadores, pero el colectivo no acaba de funcionar. Se generan ocasiones de peligro, se marcan goles y se pueden ver detalles técnicos espectaculares, pero este Barça no se puede conformar con eso.
Messi es la gran estrella en la cual reflejarse, pero si no le llega la pelota en condiciones, todo es mucho más complicado. El medio del campo contra el Alavés ha sido prácticamente inédito con Busquets, Aleñá y Arturo Vidal. Mucha verticalidad, pero poco control. El ritmo del partido ha sido muy bajo en la mayoría de los tramos y los aficionados sólo han vibrado con los goles.
El tridente vuelve a brillar
Griezmann ha vuelto a marcar y ya son siete tantos en la Liga. Buenos números del francés que cada vez está mejor en el equipo. Otro de los protagonistas ha sido Arturo Vidal, siempre cuestionado porque no tiene ADN Barça, pero que los registros goleadores del chileno son incuestionables y es que ya acumula cinco goles.
El Alavés no ha entrado en el partido hasta que se ha encontrado con el gol de Pere Pons y ha habido unos minutos de incertidumbre en el Estadi hasta que Messi ha dicho basta. No podía faltar el tanto del argentino en el último partido del año y ha acabado de sentenciar el encuentro. Quien faltaba para marcar en el tridente era Suárez y el uruguayo no ha fallado desde los once metros.
Él mismo ha provocado el penalti y Messi, generoso, regala la pena máxima a su amigo que ha convertido el 4-1. El Barça se marcha de vacaciones con la alegría de una nueva victoria, con la idea de cargar las pilas para el 2020 y con el objetivo de ganar el derbi contra el Espanyol el próximo 4 de enero.