A falta del voto electrónico, los socios del Barça presentes en la asamblea de compromisarios han aprobado sin dudarlo las cifras económicas presentadas por la junta de Josep Maria Bartomeu. Una previsión récord para esta temporada, superando la barrera de los 1.000 millones de euros, y un cierre del curso pasado sudando pero afianzado sin sorpresas.
Superar el millar de ingresos
Òscar Grau, director ejecutivo del Barça, ha salido a escena para dar las mejores noticias: la previsión económica de esta temporada 2019/20. "Somos el club deportivo que más facturamos" y "queremos ganar", ha dicho sobre los objetivos de este curso. Y además ha expresado con satisfacción la cifra récord que espera para esta temporada, que demuestra "nuestra solidez económica", añade.
Suponiendo que el primer equipo masculino de fútbol ganara la Liga, llegara a la final de Copa y alcanzara las semifinales de la Champions, los beneficios superarían los 1.000 millones de euros. La cifra que espera ingresar el club cuando el próximo 30 de junio se cierre el ejercicio, se tendrían que haber facturado 1.047 millones. Una cifra de absoluto récord y que nunca ha conseguido ningún club deportivo de ninguna disciplina. Por el contrario, los gastos también aumentan y superaría esta cifra de cuatro números hasta llegar a los 1.007 millones.
Sobre el resultado de explotación después de impuestos se prevé cerrar con 11 millones de beneficios y así mejorar los 4,5 que han quedado de la temporada pasada.
Los socios, lejos de querer taparse los ojos con los datos récord y de la autocomplaciente explicación de Grau, han aprobado sin mucha oposición el récord de los mil millones: 574 votos a favor, 60 en contra y 44 en blanco. Ninguna sorpresa en el Palau Blaugrana en el cuarto punto del orden del día.
El récord pasado, al límite
Y como ya era de esperar, tampoco ha habido ninguna sorpresa para aprobar el cierre económico de la temporada 2018/19. Los diversos equipos del Barça se quedaron sin ninguna Copa de Europa, por lo tanto, menos primas a pagar, y funambulismo para acabar cerrando en positivo. El resultado económico presentado por Enric Tombas, tesorero del club, ha sido de 4,5 millones de euros después de impuestos. Mucho más al límite que temporadas anteriores.
Y todo fue gracias, por ejemplo, a las ventas de futbolistas como Cillessen o Denis Suárez a punto de sonar la bocina del final del mes de junio. Con 532 votos a favor, 90 en contra y 45 en blanco, los presupuestos de la temporada pasada han quedado aprobados definitivamente sin ningún problema.
Auditado un cierre de 990 millones de ingresos, que supone un récord histórico del Barça y también la cifra más alta nunca vista en cualquier club del mundo. Tombas ha sacado pecho y ha recordado que en el 2015, cuando la junta de Bartomeu ganó las elecciones, estimaron 914 millones de ingresos para este año, un dato muy de inferior a la que han presentado en la asamblea, y que la aprobada se esperaba para la 2020/21.
Con respecto a los gastos, también han aumentado considerablemente, 91 millones más respecto del año anterior. De los 882 de la temporada pasada a los 973 millones presentados este año para el cierre económico.
Finalmente en el apartado de la deuda, Enric Tombas ha confirmado que actualmente es de 217 millones de euros, pero 137 millones ajustados, incluyendo y arreglando los números a través de las inversiones del club. "Muy confortable y para afrontar el futuro con optimismo", ha dicho sobre esta cifra de deuda que tiene el Barça a día de hoy y reafirmando que llevan "nueve años consecutivos con beneficios", desde que Sandro Rosell cogió el mando del club en el 2010.