El Barça Atlètic empieza a ser un tema serio. El filial blaugrana ganó este sábado en Teruel (2-4) y consiguió su noveno partido consecutivo sin perder. El doblete de Naim García, junto con los goles de Noah Darvich y Mbacke, sitúan su equipo como segundo clasificado de la Primera RFEF, a solo un punto del Deportivo de la Coruña. Los gallegos salvaron un empate contra el CE Sabadell gracias a un gol en el último minuto (1-1).
La clasificación queda, por lo tanto, con los blanquiazules como primeros, con 52 puntos, perseguidos por el Barça Atlètic y el Nàstic de Tarragona (que también empató (0-0) el sábado en casa del Cornellà) con 51 puntos. Entre estos tres equipos hay una lucha encarnizada para conseguir el primer lugar que les daría el ascenso directo a LaLiga Hypermotion. Pero por debajo también tienen la presión de la Ponferradina y el Celta B, los cuales acumulan 49 y 47 puntos respectivamente, los dos con un partido menos en estos momentos.
Afectados por el primer equipo... y las selecciones
El momento que está viviendo el filial culé es especialmente meritorio si se tiene en cuenta que una parte importante de la plantilla tiene que estar disponible para Xavi Hernández con el primer equipo. Marc Guiu, Pau Cubarsí, Héctor Fort o Fermín López son jugadores que ya son prácticamente un miembro más de la plantilla para el técnico catalán. A estos nombres, ya conocidos por el gran público, se tienen que añadir los de aquellos jugadores que han ido convocados con el primer equipo en más de una ocasión como Marc Casadó, Unai Hernández o Pau Víctor. A las necesidades de Xavi se tiene que añadir las de las selecciones internacionales. En la próxima jornada, contra el Cornellà, tampoco estarán disponibles Marc Bernal o Darvich a causa de la convocatoria con sus selecciones sub-17 y sub-18.
A pesar de los numerosos inconvenientes, Rafa Márquez ha conseguido sacar el mejor potencial de los jugadores que tenía disponibles. La marcha de algunos miembros de la plantilla, además de las lesiones de larga duración de jugadores tan importantes la temporada pasada como Aleix Garrido o Ángel Alarcón, han obligado al entrenador mexicano a sacar el máximo provecho de los jugadores cedidos. Los mismos Mbacke o Niam, goleadores contra el Teruel, se encuentran cedidos en el Barça Atlètic hasta final de temporada. Es más, el máximo goleador del filial azulgrana con quince goles, Pau Víctor, sigue siendo propiedad del Girona. De hecho, ante el gran rendimiento del delantero de 22 años, el club se está planteando ejercer la opción de compra de 3 millones que tiene sobre el jugador, según Sport.
Diez partidos para conseguir el ascenso
No todo ha sido un camino de rosas para los jóvenes culés. Sin ir más lejos, antes de la gran racha actual tuvieron un final e inicio de año para olvidar. Entre el 3 de diciembre y el 13 de enero, los blaugranas estuvieron cinco partidos sin ganar, con tres derrotas y dos empates. Dos puntos de quince posibles para cerrar la primera vuelta y que dejaban el equipo fuera de las posiciones de ascenso.
Ocho días después, los de Márquez derrotaron a la Real Sociedad B (2-1) y acabaron con todas las dudas. Aquel día, Mika Faye fue expulsado por una falta siendo el último hombre. El central senegalés, fichado esta temporada del Kustosija croata, volvió con la lección aprendida y destapándose, además, como un defensa goleador. De los últimos cinco partidos, Faye ha abierto la lata en tres de ellos.
Con estas buenas sensaciones individuales y colectivas, el Barça Atlètic encara los últimos diez partidos de la Liga. Un tramo final de temporada donde el conjunto azulgrana se tendrá que enfrentar a todos los equipos que ahora mismo ocupan las posiciones de ascenso, siendo el partido contra el Nàstic el único en el cual jugarán como locales. Un reto mayúsculo para un grupo joven qué tendrá que mostrar su madurez si quiere sentarse en la mesa de los mayores.