El Barça no vive su mejor momento. Aunque el sábado pasado el conjunto blaugrana derrotó al Nápoles en la vuelta de los octavos de la Champions League, lo cierto es que el juego ofrecido por el conjunto de Quique Setién volvió a ser muy pobre. El análisis de muchos culés, pues, es sencillo: jugando así, es imposible superar el todopoderoso Bayern de Munich, el siguiente rival en los cuartos de final.
El caso, sin embargo, es que los hombres del conjunto blaugrana tienen un buen motivo por motivarse antes del partido del próximo viernes. Al menos en clave estadística, y es que el ganador del duelo entre catalanes y bávaros siempre se acaba proclamando campeón. Así lo constatan los registros de las últimas temporadas.
La temporada 1995/96, blaugranas y alemanes se vieron las caras en la semifinales de la copa de la UEFA. En la ida, disputada en Munich, 2-2 en el marcador; en la vuelta, en el Camp Nou, 1-2. Posteriormente, el Bayern se acabó imponiendo al Girondins de Burdeos en la final.
En la Champions, también
La estadística, sin embargo, todavía gana más peso en la Champions, la competición donde los dos gigantes del fútbol europeo se han instalado en las últimas dos décadas. La temporada 2008/09, por ejemplo, el Barça de Pep Guardiola se deshizo sin paliativos del Bayern en los cuartos de final de la competición, firmando un 4-0 en el Camp Nou y un 1-1 en el Allianz Arena. Después, todo el mundo lo recuerda, aquel equipo acabaría levantando la tercera Orejuda del club a Roma.
Cuatro años después, sin embargo, el Bayern se vengaría por la puerta grande en las semifinales de la Champions 2012/13. El equipo blaugrana, entrenado por Tito Vilanova, fue barrido en Munich, 4-0, y en el Camp Nou, 0-3. Aquel Bayern, entrenado por Jupp Heynckes, acabaría derrotando al Borussia Dortmund en la final por 2-1.
El último precedente, eso sí, es favorable al Barça. Tuvo lugar dos temporadas después de la derrota contra los bávaros, con Luis Enrique en el banquillo del Barça y Pep Guardiola en la del Bayern. En aquella ocasión, el conjunto blaugrana, comandado por Leo Messi, Luis Suárez y Neymar, se impuso en las semifinales con un 3-0 en el Camp Nou -¿quién no recuerda la segunda diana del '10'?- y después sólo tuvo que superar un trámite en Munich, donde perdió por 3-2. En la final, los culés derrotaron a la Juventus por 3-1 y alzaron la quinta Champions de la historia de la entidad.