Ya hace unos días que el Barça se perdió en una isla remota y no encuentra la manera de cómo volver. Sin una clara idea futbolística, con una imagen pésima sobre el terreno de juego y con más ruido por las cuestiones extradeportivas, el conjunto blaugrana no ha sido capaz de pasar del 0-0 en casa del Cádiz. Gavi ha sido uno de los únicos con alguna brillante idea para poner rumbo hacia tierra, pero ni así, se ha encontrado muy solo y sin compañeros que remen a favor suyo.
No hay manera
No hay manera de levantar el vuelo. El Barça sigue inmerso en el pesimismo de un equipo que no aspira a nada, pero que tiene la obligación de remontar cuanto antes mejor. La derrota contra el Bayern de Munich en la Champions y el empate delante del Granada en el Camp Nou han dejado a los blaugrana muy tocados y la figura de Ronald Koeman se aguanta por un hilo muy delgado.
Piqué corta un ataque del Cádiz / EFE
De hecho, hay muchas quinielas que sitúan al neerlandés lejos del banquillo culé y ya se especula con los nombres de los sustitutos (Xavi Hernández, Robert Martínez, Andrea Pirlo... entre otros). Lo que está claro es que este Barça no se identifica por el famoso ADN que se enseña desde bien pequeño en la Masia y Koeman cuestiona todos los pilares.
El actual técnico está manteniendo un pulso con el presidente Joan Laporta que si no se reconduce acabará muy rápido. Las declaraciones negativas de Koeman sobre Laporta y decisiones como evitar las preguntas de los periodistas han hecho encender todas las alarmas y se mirará en duda todos los detalles.
Gavi luchando por una pelota / EFE
Gavi, la única nota positiva
La primera parte de los catalanes ha sido muy gris, sin ideas y sin generar ocasiones. Las individualidades de Memphis y sobre todo el dinamismo de Gavi eran las únicas notas positivas. El joven de 17 años ha sido uno de los mejores del equipo y ha demostrado en su debut como titular que tiene nivel para Primera División. Siempre bien situado en el terreno de juego y optando por la mejor opción. Asociativo y con frescura, Gavi ha entrado por la puerta grande en su primera titularidad.
Mientras en el Nuevo Mirandilla había un gran ambiente en una hora intempestiva y Fali se marchaba ovacionado por lesión, el Barça no sabía qué hacer para volver con los tres puntos a casa. Ter Stegen ha sido clave con una grandiosa parada justo empezar el segundo tiempo y no ha faltado la polémica con la participación del árbitro Del Cerro Grande.
El colegiado ha mostrado la segunda amarilla a Frenkie De Jong en una acción que no era ni falta y ha dejado al Barça con 10. Incomprensible decisión y Koeman tenía que rehacer el equipo y hacerlo competitivo para conseguir la victoria. Coutinho, Nico González y Riqui Puig han entrado en juego, pero no han podido mover el marcador. Este resultado demuestra el mal momento del Barça, Koeman puede estar viviendo sus últimos días en el banquillo culé y los catalanes cada vez se alejan más del liderato de la Liga.
Imagen principal: Momento de la expulsión en De Jong / EFE