El Barça ha empezado con mal pie su participación en la Champions League. El conjunto blaugrana, que llegaba a Montecarlo con un 5 de 5 en la Liga y con la moral por las nubes, ha perdido contra el Mónaco, por 2-1, en un partido que se ha complicado poco después de empezar, por la expulsión de Eric Garcia después de un error grosero de Ter Stegen. Lamine Yamal ha salido al rescate con un golazo que ha mitigado el primer incendio, pero en la segunda parte el Mónaco ha hecho buena su superioridad numérica para lograr el gol definitivo. El conjunto monegasco, que ya sorprendió al Barça en el Gamper, lo ha vuelto a hacer, un dolor de muelas para el equipo de Hansi Flick.
La única duda en la previa del partido era ver quién era el elegido por Flick para sustituir la baja de Dani Olmo. Una de las opciones era apostar por la entrada de Ferran Torres. La otra, darle la oportunidad a Eric Garcia en el pivote, con Casadó más adelantado. Y la decisión del alemán ha sido la segunda. El plan, sin embargo, no ha tardado en venirse abajo.
Expulsión de Eric, gol del Mónaco y aparición de genio de Lamine
Y es que todo el trabajo previo de Hansi Flick se ha esfumado a los 10 minutos de partido. Ter Stegen se ha equivocado en la salida de balón, lo que ha permitido que Minamino se hiciera con la pelota y se quedara solo. Eric Garcia lo ha evitado derribándolo, lo que ha supuesto su expulsión. La jugada era polémica, ya que Minamino había controlado muy largo el balón, pero el VAR no ha rectificado la decisión y el Barça se ha quedado con 10 jugadores, con 80 minutos por delante. La roja ha trastocado todos los planes. Casadó se ha puesto en el pivote y Raphinha y Lamine Yamal han bajado su posición, para dibujar un 4-4-1.
El Mónaco ha olido la sangre y se ha ido al ataque, con un fútbol eléctrico liderado por Ben Seghir y Akliouche por las bandas. En el minuto 14, Mbolo ha perdonado, al disparar floja una pelota que se había quedado muerta dentro del área. En la siguiente acción ofensiva, sin embargo, ha llegado el gol, en una diagonal excelente de Akliouche que Alejandro Balde no ha cerrado bien, lo que ha permitido al joven talento francés superar a Ter Stegen con un disparo seco al primer palo (17'). En menos de 20 minutos, el Barça estaba perdiendo y con un jugador menos, dos golpes que le han dejado grogui. Y ha sido entonces, cuando peor pintaban las cosas, cuando ha aparecido el líder, la estrella, Lamine Yamal, que se ha inventado una jugada de genio para empatar el partido, con un fuerte disparo raso al palo corto (28'). El empate ha calmado los ánimos, el Mónaco ya no lo ha visto tan claro y solo ha sido capaz de generar una ocasión más, en una falta lateral que Camara no llega a rematar por poco (44').
El Barça encaja el 2-1 cuando mejor estaba jugando
En el inicio de la segunda parte se ha notado la mano de Flick en el descanso. El Barça ha salido más compacto, con las líneas más juntas, y buscando la salida en largo, con Lewandowski como boya. Las sensaciones han sido mejores, con el Mónaco sufriendo más para atacar. En el minuto 52, el Barça ha podido marcar, en una asistencia en largo de Lamine Yamal a la que Raphinha no ha llegado por poco. El Mónaco no atacaba con tanta alegría, pero tenía un jugador más, lo que a la larga le ha permitido generar peligro. En el minuto 57, Ter Stegen se ha lucido en un disparo de Vanderson y después ha sido el turno de Minamino, que ha visto como su disparo lo desviaba Íñigo Martínez (62').
El Barça estaba jugando bien, pero en una acción aislada ha llegado el 2-1. El Mónaco ha hecho un pase en largo que Íñigo Martínez no ha leído bien, lo que ha permitido que Ilenikhena se quedara solo ante Ter Stegen, para superarlo con un disparo muy fuerte (71'). En el tramo final, el equipo blaugrana ha buscado la reacción, aunque ya sin fuerzas ni oxígeno. De hecho, las mejores ocasiones han sido para el Mónaco, que ha podido marcar el 3-1 en un par de disparos que ha desviado Ter Stegen, además de un penalti por una caída de Balogun que el VAR ha rectificado. Europa se le atraganta al Barça.