El Barça se ha proclamado en el campeón de la Copa del Rey al superar al Real Madrid en una final que será recordada durante mucho tiempo y que dará mucho de qué hablar. Y es que el partido ha tenido absolutamente de todo, golazos, alternativas en el marcador, emoción, tensión y polémica, muchísima polémica. El héroe ha sido Jules Kounde, que a 4 minutos de los penaltis ha marcado el 3-2, para darle la Copa del Rey número 32 al Barça.
En la previa del partido, las 2 incógnitas a resolver era ver cómo suplía Flick las bajas por lesión de Balde y Lewandowski. Para el lateral izquierdo se ha impuesto la lógica y el elegido ha sido Gerard Martín, el suplente de Balde. Con Szczesny bajo palos, el resto de la defensa la han formado Koundé, Cubarsí e Íñigo Martínez. La otra duda estaba arriba y Flick ha optado por Ferran Torres como 9, con Dani Olmo como enlace entre el centro del campo y el ataque. El resto del equipo, el previsto, con De Jong y Pedri en el doble pivote y Lamine Yamal y Raphinha en los extremos.

Una actuación arbitral condicionada por las presiones del Real Madrid
La final de la Copa del Rey venía marcada por la polémica entre el Real Madrid y los árbitros del partido, hasta el punto de que se llegó a espectacular con la retirada del equipo blanco. Muchos se preguntaban si tendría réditos... y vaya si los ha habido. Porque los árbitros han estado condicionados.
En primer lugar, por el reparto de las tarjetas, ya que la permisividad al fútbol subterráneo del Madrid ha sido increíble. Y luego, porque ha habido hasta 4 posibles penaltis a favor del Barça. Especialmente claro lo han sido dos, por un agarrón de Ceballos a Cubarsí y uno clarísimo, de Rüdiger a Ferran Torres. El VAR los ha obviado todos. Justo antes de la prórroga, en cambio, De Burgos Bengoetxea ha señalado uno, por una caída de Raphinha ante Asencio. En esta ocasión, en cambio, el VAR sí ha entrado, para invalidar la decisión.

Golazo de Pedri y permisividad arbitral
El Barça ha entrado muy bien a la final, fiel a su estilo, presionando arriba y con Lamine Yamal muy activo por la banda derecha. En el minuto 2, ha tenido la primera ocasión, una internada de Ferran Torres que ha terminado en córner, con Tchouaméni evitando el gol de Raphinha. En el minuto 8, una de las grandes apuestas de Ancelotti se ha venido abajo. Mendy, que volvía después de un largo periodo de baja, se ha lesionado, por lo que ha tenido que ser sustituido por Fran García. El Real Madrid no ha estado cómodo en ningún momento, sin continuidad en el juego y, lo que es peor, excesivamente agresivo en los balones divididos, entradas al límite que han sido perdonadas por un De Burgos Bengoetxea condicionado.
La primera acción polémica ha llegado en el minuto 16, cuando Fede Valverde ha cortado con el brazo con centro raso para Ferran Torres, El uruguayo no tenía la mano en el césped, pero el VAR no lo ha considerado. En el minuto 21, Kounde ha rozado el gol, en un pletórico remate de cabeza que ha desviado Courtois. Finalmente, la superioridad del Barça se ha plasmado en el marcador, con un auténtico golazo que ha iniciado Cubarsí, con un corte de balón antológico. Pedri busca en largo a Lamine Yamal, que se va hasta la línea de fondo y le pone el balón al propio Pedri, que desde la frontal ha enviado el balón a la escuadra (28'). Justo después, ha llegado la segunda acción polémica, una dura entrada de Tchouaméni a Dani Olmo en la línea del área. El VAR, de nuevo, ha obviado la acción. Han llegado entonces los minutos de desesperación del Real Madrid, que sin fútbol se han dedicado al juego subterráneo, entradas duras sin castigo. Y es que el primer tiempo ha terminado con empate a 1 en tarjetas de forma incomprensible. Para rematarlo, el tercer posible penalti, el más claro. Dani Olmo envía un córner cerrado que nadie toca y que se estrella en el palo. El rebote, a portería vacía, iba a pies de Cubarsí, que no puede rematar porque Ceballos le agarra de la camiseta. Nada.

El Real Madrid remonta y Ferran Torres envía la final a la prórroga
En el descanso, Ancelotti ha movido el banquillo y le ha dado entrada a Mbappé, por Rodrygo. Y el francés no ha tardado en dejarse ver, en una arrancada que ha terminado con una doble intervención de Szczesny (49'). Y el portero polaco ha vuelto a evitar el empate en el minuto 60, en un contraataque que ha finalizado Vinícius (55'). El brasileño lo ha vuelto a intentar podo después, con un obús que ha salido fuera por poco. El Barça ha respondido con una buena combinación que Raphinha ha terminado con un disparo demasiado cruzado. El Madrid estaba siendo superior, y ha recibido su premio. Después de una pérdida de Pedri, De Jong ha derribado a Mbappé, una falta peligrosa que el francés ha convertido en el empate (70').
El gol todavía ha dado más alas al Real Madrid, que parecía otro equipo. Y en el minuto 77 ha llegado el 1-2, en un córner que Tchouaméni ha rematado con la cabeza al fondo de la portería. Parecía que el Madrid, en dos acciones de estrategia, se iba a llevar la Copa, pero el Barça ha reaccionado. En el minuto 82, Lamine Yamal ha hecho volar a Courtois. Y el 84' ha llegado el empate, en un pase al espacio de Lamine que Ferran Torres ha aprovechado para superar a Courtois con una excelente definición. Ya en descuento, Rüdiger le ha hecho un claro penalti a Ferran Torres que el VAR ha obviado. Justo un minuto después, en cambio, el árbitro ha señalado penalti, de Asencio a Raphinha. González Fuertes ha avisado y ha anulado la decisión.

Jules Kounde, héroe inesperado
La prórroga ha sido lo que se esperaba, un nuevo partido con los jugadores muy cansados y un cúmulo de imprecisiones. Pedri, por ejemplo, ha sido sustituido, por Eric Garcia, al estar fatigado. La única ocasión clara ha llegado justo antes del descanso, en un disparo demasiado cruzado de Ferran Torres.
La segunda mitad ha sido idéntica, sin ocasiones claras y mucho miedo a perder. Y en el minuto 117 ha llegado el 3-2, en una recuperación de Kounde que ha enviado el balón al fondo de la portería con un disparo raso.