El Barça ha pasado de la estupefacción al enfado con la actitud que ha tomado Ronald Araujo. El central uruguayo, que en poco tiempo ha pasado a ser uno de los nuevos tótems del vestuario por su capacidad de liderazgo, ha rechazado la oferta de renovación que le ha presentado el club blaugrana, contestando que es muy baja económicamente.
En el club blaugrana entienden que Araujo merece un reconocimiento, pero al mismo tiempo le han recordado que es primordial reducir la masa salarial y que este aspecto debería ser considerado por un jugador joven que quiere hacer carrera en el Camp Nou. Las relaciones no están rotas y en los próximos días se celebrarán más reuniones con el representante, pero el malestar es obvio, y más cuando al Barça han llegado informaciones de que Araujo se está dejando querer por otros clubes.
El Chelsea, pendiente de Araujo
En estos momentos, el club que parece más interesado en Araujo es el Chelsea, que al ver como Rüdiger se va a ir está buscando un central joven y expeditivo. Tuchel lo quiere, por lo que el conjunto blue ya se ha puesto en contacto con el entorno del jugador para conocer su situación. Araujo quiere seguir en el Barça, donde aspira a ser el nuevo Piqué, aunque va camino de convertirse en un nuevo Sergio Ramos, y sin haber ganado nada vestido de blaugrana.
Y es que en el Barça preocupa que un jugador recién llegado al primer equipo ya sea capaz de rechazar ofertas de renovación, un caso que no quieren que se repita, pues los jugadores que suben del Barça B deben entender que hay que ir poco a poco, y más si el club atraviesa una evidente crisis económica. El Barça le ofrecerá un nuevo contrato, sensiblemente superior en las variables, pero no piensa ceder, pues el ejemplo podría ser nefasto.
Un líder en potencia
Con contrato hasta el 2023 y una cláusula que ascendió hasta los 200 millones cuando debutó con el primer equipo, si Araujo no quiere renovar deberá traer una suculenta oferta para irse en verano. Está en los planes de Xavi Hernández y el Barça no hará ninguna locura, pues la prioridad es no disparar la masa salarial.
Y es que el caso de Ronald Araujo es particular. Tras jugar en los clubes uruguayos Rentistas y Boston River, el central llegó al Barça en el 2018, con 19 años y experiencia ya en la élite. El club blaugrana pagó por él 1,7 millones de euros más 3,5 en variables. Poco a poco, y sin hacer ruido, Araujo se convirtió en un líder del Barça B, hasta lograr su debut con el primer equipo, solo un año después de su llegada. En el Barça lo ven como un futuro líder, pero si el jugador no mira por el club si etapa podría terminar mucho antes de lo esperado.