El Barça ha dado este martes un paso de gigante en sus aspiraciones de terminar la Liga en la segunda posición al vencer al Celta en el Camp Nou por 3-1, en un partido que los blaugrana han encarrilado gracias a acciones puntuales, pues en el juego se han visto superados por un Celta mejor posicionado que ha aprovechado un extraño planteamiento inicial de Xavi Hernández.
Con las bajas de Sergio Busquets, Nico González y Pedri, Xavi ha decidido cambiar el sistema, apostando por un once más ofensivo. El entrenador ha dejado en el banquillo a Riqui Puig, en lo que parece un aviso serio, y ha situado sobre el terreno de juego a cuatro futbolistas ofensivos, Ferran Torres, Memphis Depay, Dembélé y Aubameyang, para dibujar un 3-5-2 que por momentos pasaba a ser un 4-2-3-1, con Jordi Alba moviéndose entre el centro del campo y el lateral zurdo.
Goles sin fútbol
El Barça ha empezado el partido frío, desubicado, fuera por la importancia relativa de los puntos o por el cambio de sistema. El Celta no ha tardado en hacerse con la posesión y a buscar a Ter Stegen. En el minuto 14, Iago Aspas le ha quitado el balón a Araujo y se ha quedado solo, pero finalmente el central uruguayo se ha resarcido evitando el gol. La prueba de Xavi no ha salido bien y en el minuto 20 el Barça ha cambiado el sistema, volviendo al 4-3-3, con Ferran Torres y Memphis turnándose en el centro del campo para completar el trío de centrocampistas. El juego, sin embargo, no ha mejorado.
En una situación como esta, el Barça solo podía generar peligro en alguna acción aislada o con alguna genialidad, y así ha sido. Dembélé ha realizado una jugada genial por la banda derecha, yéndose por velocidad de varios rivales, y ha puesto un centro raso, para que Memphis Depay marcara el 1-0 (29'). A pesar del gol, el cuadro no ha cambiado y el Celta ha seguido jugando mejor y generando peligro. En el minuto 35, Ter Stegen ha evitado el empate, de Aspas, con una estirada prodigiosa, y acto seguido lo ha probado Néstor Araujo, pero su remate ha ido muy centrado. Y cuando más cerca estaba el empate ha llegado el 2-0, en otra acción aislada. En esta ocasión ha sido de Memphis, que ha puesto el centro para que Aubameyang, con un disparo mordido, lograra el segundo (40').
Susto de Araujo
En el descanso, Xavi ha deshecho el invento inicial dando entrada a Riqui Puig, por Ferran Torres, para recuperar el 4-3-3 clásico, con Dembélé y Memphis en los extremos y De Jong, Gavi y Riqui en el centro del campo. Y nada más empezar ha llegado el tercero, en un centro de Dembélé que Aubameyang no ha desaprovechado para ampliar la goleada (47'). Ha sido la 13ª asistencia en la Liga de Dembélé, que supera a Benzema. El Barça, sin embargo, ha seguido impreciso, y finalmente el Celta ha encontrado el premio en un fallo terrible entre Ter Stegen y Araujo que ha terminado con Aspas marcando el 3-1 a placer (49'). El gol ha dado alas a los visitantes, que han seguido presionando muy arriba, generando problemas, aunque también dejando unos espacios que Dembélé ha aprovechado para hacer estragos.
Y el partido ha dado un giro en el minuto 57, cuando el Celta se ha quedado con un jugador menos. Memphis Depay se va solo y recorta a Murillo, que lo derriba, por lo que es expulsado. Y acto seguido ha llegado el gran susto de la noche. Araujo salta a disputar un balón y choca con Gavi. Ambos caen al suelo conmocionados. El centrocampista se recupera, pero el uruguayo pierde la consciencia, lo que provoca que se lo lleven en ambulancia. Tras varios minutos de parón, el partido se ha reanudado, ya con Ansu Fati sobre el campo, y al minuto Iago Aspas no ha marcado el 3-2 de milagro, pues se ha quedado solo tras un pase de Eric Garcia, que ha sufrido mucho para sacar el balón jugado. El capitán del Celta se ha entretenido y no ha resuelto con éxito. Tras el susto, el Barça ha hecho valer su superioridad numérica para, ahora sí, hacerse con el control y calmar el partido. La segunda posición matemática ya está muy cerca.