En los minutos previos al inicio del Barça-Bayern de Múnich, en un Lluís Companys lleno y con un ambiente cálido, de gran partido, sorprendió ver vacío el sector que ocupa la Grada d'Animació. Sus integrantes, formados por los grupos Almogàvers, Front 532, Nostra Ensenya y Supporters Barça, protestaban por las sanciones recibidas y por el trato del club, lo que les llevó a no entrar a la grada hasta el minuto 5 del partido, con 1-0 en el marcador, por el gol inicial de Raphinha.
La Grada d'Animació emitió un comunicado para exponer los motivos de su protesta. "Como consecuencia de las identificaciones, denuncias y posibles sanciones y expulsiones de diversos miembros del Espai d'Animació en los últimos partidos, los cuatro grupos hemos realizado una acción conjunta [...]. Las identificaciones hechas por los miembros de seguridad del club han sido realizadas de manera arbitraria [...]. Se acusa a los miembros identificados de haber proferido gritos y cánticos que a criterio de los miembros de seguridad no se ajustan a las normativas de los diferentes estamentos que organizan las competiciones deportivas. No entendemos que se nos criminalice y se nos persiga por querer animar y defender al Barça".
El Barça, harto de multas y expedientes
En esta situación de enfrentamientos, el Barça ha enviado una carta a la Grada d'Animació para mostrar su cansancio por las multas y expedientes que ha recibido últimamente por culpa de los insultos y el menosprecio mostrado por la Grada d'Animació en contra de los equipos rivales. En estos momentos, entre la UEFA, la Liga y la Generalitat han multado al Barça con cerca de 21.000 euros, una cantidad que el club quiere que asuma la Grada d'Animació.
El Barça se remite al punto 4.3 del acuerdo al que llegaron el club blaugrana y los miembros de la Grada d'Animació, que especifica que el Barça puede requerir a los grupos de animación el pago de las sanciones que puedan recibir. Y el tema no queda ahí, ya que el FC Barcelona avisa a la Grada d'Animació de que clausurará su espacio en un partido del equipo si llega al club otro expediente por su culpa. Y la primera prueba será de fuego, ya que no hay que olvidar que el próximo equipo que visitará el Estadi Lluís Companys es el Espanyol, máximo rival ciudadano del Barça y que acostumbra a generar algunos cánticos insultantes. En el escrito que el Barça ha hecho llegar a la Grada d'Animació, eso sí, no se especifica qué medidas tomará el club si los grupos de animación se niegan a asumir los cerca de 21.000 euros que les reclama el Barça.
La Grada d'Animació, a debate
La polémica con la Grada d'Animació llega en un momento muy importante, ya que dentro del Barça está abierto el debate sobre qué papel y que lugar debe ocupar la Grada d'Animació en el nuevo Spotify Camp Nou. En el club no queda claro si se debe promover y ampliar la Grada d'Animació o no. De momento, les reclaman que asuman las multas que se han recibido por sus actos.
En la carta, el Barça les da un plazo de 15 dies para hacer el pago, que cada grupo deberá dividir proporcionalmente a su dimensión y posición dentro de la Grada d'Animació.