Las malas lenguas decían que esta era una temporada de transición, que tendrían que pasar unos cuantos años para volver a ver al Barça campeón. Un equipo que se iba descomponiendo hasta que quedara reducido a un par de veteranos y el resto jóvenes del filial. Pues bien, en esta temporada que tenía que ser en blanco, los culés han vuelto a demostrar que son los reyes de Copas.

La Copa como medicina

Acostumbrados a ganarlo todo, en can Barça se desprestigiaba títulos como la Copa y la Liga. Sólo servía la Champions. En un momento como el actual, con cambio de presidente, con una situación económica delicada, este trofeo es la mejor medicina.

Griezmann De Jong EFE

Griezmann y De Jong celebran el gol / EFE

Los culés han derrotado por 0-4 en un Athletic que ha sido anulado en todo momento y que no ha tenido ninguna posibilidad. Los blaugrana han humillado a los vascos con una segunda parte espectacular y con muchos jugadores a destacar.

Antoine Griezmann, Jordi Alba, Frenkie de Jong, Gerard Piqué... y Leo Messi. El argentino ha vuelto a brillar en un partido decisivo y su doblete ha ayudado a conquistar la Copa. Esta victoria no es cualquiera y tiene muchos significados, la primera dirigida para Messi.

El futuro del '10' parece incierto, pero ahora mismo todos los caminos indican hacia renovación con el club de su vida. No hay nada firmado, pero Joan Laporta hará todo lo posible para que así sea. Es la primera prioridad para el presidente.

Messi y De Jong celebran un gol / EFE

Que el Barça haya vuelto a ser campeón es otro motivo para la continuidad de Messi, que más allá de su sueldo, quiere un proyecto deportivo ambicioso. Se ha demostrado que con tiempo se ha consolidado este proyecto y que sólo puede hacer que ir a más.

También es una alegría inmensa para Ronald Koeman. Siempre cuestionado por su futuro, y cansado de que así sea, esta Copa le da aires. El fútbol se mide por los resultados, pero a veces hay que ser más paciente con el trabajo de los entrenadores y desde can Barça se ha confiado con el holandés.

En una final tienen que salir las grandes figuras y así ha sido en Sevilla. Seguro que no hay persona más feliz en la capital andaluza que el presidente Laporta, que gana su primer título en esta nueva etapa. Moral por las nubes de los dirigentes con esta 31 Copa para la entidad y ahora el objetivo está muy claro: la Liga.

 

Imagen principal: Celebración de los jugadores del Barça / EFE