Xavi Hernández ha decidido pasar a la acción contra aquellos jugadores que parece que se están tomando a broma el mal momento que atraviesa el Barça. El entrenador está muy enfadado con los futbolistas que no le están dando la importancia que se merece al ridículo hecho por el equipo contra el Bayern de Múnich y va a empezar a tomar medidas drásticas. Ya en el descanso les mostró su enorme enfado, así como después ante los medios de comunicación, cuando anunció que empezaba una nueva era en el Barça. Rodarán cabezas.
El primer sentenciado es Sergiño Dest, al cual Xavi sustituyó en el descanso por su pésimo rendimiento, para después comunicarle a Joan Laporta que el traspaso del lateral derecho sería una excelente manera de recaudar dinero, pues no entra en sus planes.
Xavi Hernández, entrenador del Barça, en el partido contra el Bayern / EFE
Coutinho prioriza el dinero a jugar a fútbol
Y ahora le toca el turno a Philippe Coutinho, de quien Xavi Hernández y el Barça empiezan a estar hartos. El entrenador habló con el jugador a su llegada al banquillo y le ha dado oportunidades para foguearse, pero ya ha podido certificar que es un caso perdido. El brasileño ni se implica ni parece estar dispuesto a esforzarse para añadirse al barco, por lo que su salida es obligatoria. Ya no le quedan más oportunidades.
El gran problema es que Coutinho ha dado órdenes a sus representantes de no dar ninguna facilidad para salir. Para empezar, Coutinho exige a los clubes interesados mantener su ficha actual, una petición imposible de asumir, pues el brasileño está a un nivel muy inferior al que tenía cuando se convirtió en el fichaje más caro de la historia del Barça. Sin ofertas que le interesen, al jugador ya le va bien seguir en el Barça, cobrando su ficha, pues jugar a fútbol parece que para él ha pasado a un segundo término.
Coutinho sigue sin rendir al nivel esperado / Europa Press
Coutinho está sentenciado
La situación ha llegado a oídos de Xavi Hernández, que piensa actuar con contundencia. Coutinho va a jugar muy poco a partir de ahora, y menos si sigue entrenando al nivel que está haciendo hasta ahora. El Barça deberá pagarle el salario, pero el jugador perderá el poco caché internacional que le queda, obligándole a tenerse que olvidar para siempre de volver con la selección.
La única esperanza del club es que Dani Alves logre convencer a Coutinho de que la mejor opción para todos es que acepte salir, que siga su carrera lejos del Camp Nou. El Barça le ha dado a Coutinho mucho más que Coutinho al Barça, aunque el futbolista sigue sin querer entenderlo. El problema es grave y difícil de resolver.
Imagen principal: Philippe Coutinho, en el partido de Liga contra el Granada / EFE