La situación en el Barça es muy difícil de explicar. Es todo un Gran Circo y la estabilidad no es, precisamente, la mejor de las virtudes en este mandato de Joan Laporta, que se ha caracterizado más por las idas y venidas que por poder sacar al club del atolladero, que sigue arrastrando serios problemas económicos, a pesar de las dudosas palancas y de la llegada de grandes futbolistas a la ciudad Condal, que no han acabado de dar el paso que se esperaba.
Sin embargo, el principal problema del FC Barcelona ha sido el entrenador. En un embrollo, transcurrido en 112 días, Xavi Hernández ha pasado del "me voy", al "me quedo", hasta el "se puede ir". Laporta parecía tener claro, "después de mirar a los ojos a Xavi", que el egarense era el idóneo para continuar con un proyecto que, por cierto, parecía acabado, pero las declaraciones del técnico en la rueda de prensa previa al partido ante el Almería, no han sentado bien entre la cúpula.
Nuevo giro respecto a la continuidad de Xavi
En ese momento, Xavi aseguró que los problemas económicos del club limitan la confección de una plantilla que pueda competir con el Real Madrid, dejando caer que el verdadero objetivo del equipo, estando como está, es la segunda posición. Unas declaraciones muy conformistas y que no han sido plato de buen gusto para una dirección deportiva que ya lleva un tiempo dividida respecto a la continuidad del entrenador de Terrassa.
Estas palabras fueron la gota que colmó el vaso y Laporta está muy enfadado. Tanto que se ha especulado con la posibilidad de que, a pesar del circo montado con aquella extraña rueda de prensa en la que todo fueron halagos, Xavi no siga. Según apunta Sport, a final de temporada se mantendrá una reunión con la cúpula, pero la decisión parece que dará un giro de 180 grados y que habrá un nuevo entrenador en el banquillo del FC Barcelona.
Las cifras del despido de Xavi
A principios de temporada, Laporta firmó una extensión de contrato hasta junio de 2025 con un aumento en los emolumentos de Xavi y de su cuerpo técnico. En concreto, el de Terrassa pasó de cobrar cuatro a ocho millones, mientras que sus ayudantes pasaban de 1'5 'kilos' a cuatro. En total, 12 millones de euros a los que el egarense decidió renunciar cuando el 27 de enero anunció que dejaría de ser entrenador blaugrana a final de la presente temporada.
Pero, después de echar marcha atrás y cerrar su continuidad, si ahora Laporta decide prescindir de Xavi Hernández, el entrenador no renunciará a su 'finiquito'. En total, el Barça debería asumir el año de contrato que tienen firmado, a lo que hay que sumar algunos conceptos que elevarían la cifra hasta los 18 'kilos'. Una suma que no es precisamente poca cosa para un club que no puede ir derrochando dinero.