El Atlético de Madrid ya sabe que no podrá deshacerse tan fácilmente de Joao Félix. O, al menos, no con la ayuda del Barça. Así lo desveló este lunes El Chiringuito de Jugones, donde se afirmó que el club blaugrana ya le había comunicado a los colchoneros que no podrán pagar el precio por el que podrían quedarse en propiedad de manera definitiva al jugador portugués.
Este precio está situado en los 55 millones de euros, la cantidad exacta que al club rojiblanco le queda por amortizar del jugador. Su venta podía ser la manera perfecta para equilibrar las cuentas, pero la situación económica del Barça le impide en estos momentos realizar este tipo de operaciones.
Joao Félix, de más a menos
Joao Félix llegó al conjunto culé en calidad de cedido en el último día de mercado. El portugués ya había reconocido durante el verano que su deseo era jugar en el Barça, para no tener que seguir a las órdenes de Diego Simeone. Aunque en un principio Xavi Hernández no veía con buenos ojos su incorporación, la insistencia de Joan Laporta y Deco y la imposibilidad de traer a otro jugador mejor para el ataque obligaron al técnico catalán a aceptar su fichaje.
En sus primeros partidos como titular, el ex jugador del Benfica parecía haber acabado con todas las dudas que había con su llegada. Contra el Real Betis y el Amberes, el delantero fue el encargado de abrir el marcador para los suyos. Dos partidos que acabaron en goleada y que le tuvieron a él como gran protagonista. Sin embargo, su rendimiento fue decayendo y, salvo ocasiones excepcionales como el partido contra el Atlético, no ha convencido a Xavi.
Xavi no lo quiere
Con el tiempo, la falta de aportación y su actitud en el campo, sin ayudar en defensa y ahorrándose esfuerzos, han acabado con la paciencia de su entrenador. La situación llegó a su punto más crítico contra el Almería, en el último partido del año. La falta de intensidad del portugués le acabó costando el primer gol en contra a su equipo. En el descanso del mismo partido fue sustituido, y contra Las Palmas empezó como suplente.
A pesar de todo, Laporta y Deco siguen apostando por su fichaje a final de temporada. Aunque Xavi no confía en que acabe mejorando, su presidente aún considera que puede ser un activo valioso en el futuro. A la espera de que ambos se entiendan, el Atlético teme que empiece la pretemporada y Joao Félix deba reencontrarse con Simeone. La solución más factible que encuentran en la dirección deportiva rojiblanca es la de renovar la cesión incorporando una opción de compra obligatoria.