El Barça no cuenta con Vitor Roque para la próxima temporada. Así lo ha confirmado el programa Què T'Hi Jugues de la Cadena SER, en el que se ha afirmado que la dirección deportiva blaugrana considera que la mejor opción es que el delantero salga cedido este verano.
Hace semanas que se habla de que Xavi Hernández no ve al brasileño con opciones de jugar en el primer equipo, por lo que ha pedido que se marche a otro club con el objetivo de tener minutos y seguir mejorando. Una petición que contrasta con las declaraciones de Andre Cury, en una entrevista para RAC1, en las que decía que "no queremos una cesión. Si el club decide que no se puede quedar, saldrá vendido". Un cruce de intenciones que complica aún más la situación del jugador.
Un fichaje acelerado
El agente del futbolista aprovechó aquella entrevista para cargar contra el técnico catalán por los pocos minutos que le había dado a su representado. "Todo el mundo piensa que Vitor Roque tiene que tener más minutos y nadie entiende por qué no se los da el entrenador", afirmó.
Además de los condicionantes deportivos, también entra en juego la situación económica del Barça. Jugadores esenciales como Gavi, Alejandro Balde o Íñigo Martínez no están inscritos, mientras se negocia que Lamine Yamal y Pau Cubarsí puedan ser inscritos con el Barça Atlètic. Un ejemplo del escaso margen de Fair-Play Financiero que tiene el club, el cual se vería aliviado con la salida de Vitor Roque. El brasileño fichó por el Barça el pasado mes de julio, a cambio de 30 millones de euros fijos y 31 en variables. A causa de la lesión de larga duración de Gavi, el club podía liberar un porcentaje de la ficha del andaluz que permitía inscribir al delantero brasileño durante los siguientes 6 meses.
Dos goles en 300 minutos
Así se hizo el 3 de enero, un día antes de que el Barça visitase a Las Palmas. Tigrinho tuvo la oportunidad de debutar ese día, jugando el último cuarto de hora. Después de varios partidos en los que entraba desde el banquillo o directamente no jugaba, el brasileño marcó su primer gol como culé, contra Osasuna, para dar la victoria a su equipo. Fue el primer partido después de que Xavi anunciase su dimisión a final de temporada.
El ariete volvió a ver puerta contra el Alavés, pero acabó siendo expulsado por ver dos amarillas en cinco minutos. Tras cumplir sanción ante el Granada, tuvo su primera titularidad en Balaídos. Desde entonces, su presencia se fue reduciendo poco a poco hasta convertirlo en un simple jugador de rotación. Propiciando, así, esta situación de incertidumbre con su futuro que puede significar la marcha de una de las mayores promesas que había fichado el Barça durante los últimos años.