Siguen las modificaciones en la estructura institucional. El Barça ha despedido a Pere Jansà, director del área social del club. La noticia le ha comunicado el nuevo CEO del club, Ferran Reverter, este martes, según ha informado Mundo Deportivo.
Llegó en 2010 con Rosell
Jansà llegó al Barça en 2010 de la mano de Sandro Rosell. El primer año lo dedicó a ser el director de comunicación y en 2011 empezó a dirigir el área social. Que fuera una de las personas que llevó el expresidente Rosell y la poca confianza de la nueva junta directiva han sido los dos argumentos de peso para echarlo.
Uno de los grandes méritos de Jansà fue agilizar la lista de abonados en el Camp Nou, asignando más de 2.500 nuevos socios abonados en la última década. La última publicación del ejecutivo blaugrana en su cuenta de Twitter fue ya hace más de un año, pero utilizó su cuenta para expresar su solidaridad con Rosell cuando era encarcelado y se mostró muy participativo cuándo fue absuelto.
"Así es él, inmensamente persona, inmensamente próximo y afectivo, inmensamente sensible y solidario. Y mientras lo fue, inmensamente responsable y dedicado a la presidencia del Barça. Así es él, inmensamente Sandro. Y así de inmensa es la estima que todos tenemos por él", escribió.
"La felicidad que siento hoy por Sandro y su familia es tan grande, que me reconforta mucho más la esperanza en la plena absolución y libertad que recordar el dolor, la frustración y la injusticia de los miserables dos años que nos ha tocado vivir. Los ojos de Sandro son los de la inocencia. Los nuestros, los de la esperanza para que la justicia lo restituya plenamente. Que el tribunal tenga la valentía y la decencia de absolverlo, huyendo del corporativismo judicial para justificar la ignominia del pasado. Mi respeto y reconocimiento para el tribunal, que esta vez sí, ha sabido impartir justicia con diligencia y respetando la presunción de inocencia de quien nunca habría tenido que haber sufrido este castigo y escarnio", comentó.
Y añadió: "Ahora sí, por fin, el punto y final a una pesadilla injusta e incomprensible. El punto y seguido para que Sandro recupere plenamente su vida en libertad. El punto y aparte para mirar adelante llenos de gozo y esperanza. Vamos, Sandro".