Josep Maria Bartomeu quería cambios, que dimitieran los directivos menos fieles y ahora se va quedando solo. Según adelanta La Vanguardia, hasta seis directivos han dimitido este jueves. Se trata de Emili Rousaud, Enrique Tombas, Silvio Elías y Josep Pont, los cuatro que ya habían recibido la exigencia de Bartomeu para que dejaran el club, y ahora se añaden Maria Teixidor y Jordi Calsamiglia.

Las discrepancias internas y el panorama preelectoral, combinado con una gestión deficiente del actual presidente, han provocado el caos en la zona noble del club blaugrana. Y los seis directivos díscolos han entregado este jueves ante notario una carta conjunta de dimisión justo antes de informar al presidente, a través de una llamada, la irrevocable decisión tomada.

EFE

En esta carta de dimisión, según la misma información, se apunta que podrían detallar algunas críticas hacia la gestión de Bartomeu, que incluso podrían comprometer el actual mandato.

El BarçaGate, clave

Bartomeu y su mando presidencialista han acabado rompiendo una directiva que a lo largo de los años de gobierno ha sufrido varias bajas, con otras dimisiones por temas deportivos pero también políticos y cambios de sillas.

Y uno de los motivos principales de esta drástica decisión conjunta de un gran número de directivos es debido a la gestión de la crisis del BarçaGate. Concretamente, según se lee en la carta firmada por los directivos dimitidos y dirigida a los socios que publica la misma información, resaltan "nuestro desencanto por el desafortunado episodio de las redes sociales, conocido como 'Barçagate'". No ha gustado nada internamente como se han depurado responsabilidades y como han hecho alargar el proceso, y que todavía no haya salido el agua clara del caso.

EuropaPress

Un motivo de peso más ha sido la gestión del club de Bartomeu: "Hemos llegado a este punto al no vernos capaces de revertir los criterios y las formas de gestión del club ante los importantes retos de futuro y, en especial, a partir del nuevo escenario post pandemia".

Finalmente, tal como ha hecho Emili Rousaud en los últimos días, reclaman elecciones tan pronto como las circunstancias lo permitan, y en ningún caso se puede decir que sea un punto y final a la crisis. Bartomeu pierde a seis directivos y ahora le quedan trece —todavía podría continuar el mandato, pero tiene que incorporar una nuevo—, pero en ningún caso se descartan nuevas dimisiones, o quien sabe si unas nuevas elecciones.