El Barça de Hansi Flick ha vuelto a demostrar que le tiene cogida la medida al Real Madrid. Y es que después del 0-4 del Santiago Bernabéu, los blaugrana han vuelto a atropellar al conjunto blanco en la final de la Supercopa de España, al superarlo por 2-5, y eso que han jugado la última media hora con un futbolista menos por la expulsión de Szczesny. La sensación, de hecho, es que sin la roja al polaco el resultado podría haber sido mucho más abultado. Sea que fuere, el Barça ha completado un partido espléndido en el que ha demostrado una gran capacidad de amoldarse a las diferentes situaciones. Se ha visto por detrás en el marcador cuando estaba siendo superior y ha reaccionado para remontarlo. Y después, con 10, ha cambiado el chip y no ha permitido ni siquiera que los blancos pudieran soñar con la remontada.

Los jugadores del Barça, celebrando un gol contra el Real Madrid / Foto: EFE

Remontada y festival blaugrana

El Barça ha empezado muy bien el partido, presionando la salida del Real Madrid y generando peligro con facilidad. En el minuto 2, Courtois ya ha evitado el 0-1, en un disparo al segundo palo de Lamine Yamal. Y justo después, el belga se ha vuelto a lucir, al enviar a córner un buen remate de cabeza de Raphinha. Aún y así, el que ha marcado ha sido el Real Madrid, justamente en un contraataque posterior al lanzamiento de esquina. La acción ha empezado con una clara falta de Vinícius que Gil Manzano ha obviado. El brasileño ha recuperado el balón y se lo ha cedido a Mbappé, que después de una gran acción individual ha superado a Szczesny (5'). El gol, injusto por lo que se estaba viendo en el terreno de juego, no ha afectado al Barça, que ha seguido atacando. En el minuto 9, Raphinha ha disparado cruzado fuera, por poco.

La final ha empezado a cambiar de color en el minuto 22, cuando Lamine Yamal, eléctrico, se ha inventado un auténtico golazo, una acción individual que ha finalizado con un disparo ajustado. Justo después, en un córner, Szczesny ha evitado el gol de Tchouaméni, en un remate de cabeza. Después de 25 minutos de muchísimo ritmo y verticalidad, el partido ha entrado en una fase más pausada, con el Barça elaborando más sus ataques, aunque sin generar peligro. Todo ha cambiado del todo en el minuto 34, cuando Camavinga le ha hecho a Gavi un penalti clarísimo. Gil Manzano no lo ha señalado, pero el VAR le ha hecho rectificar. Lewandowski no ha fallado y ha completado la remontada (35'). Y solo cuatro minutos después ha llegado el 1-3, en un centro de Kounde que Raphinha ha completado con un remate de cabeza espléndido. El festival parecía no tener fin, ya que en el minuto 9 de descuento el Barça ha logrado el 1-4, en un gran contraataque iniciado por Lamine Yamal al que ha dado continuidad y que ha completado Alejandro Balde con un disparo al palo largo.

Lamine Yamal y Alejandro Balde, celebrando un gol / Foto: EFE

El Barça aguanta con 10 sin demasiados problemas

El Real Madrid ha salido a por todas en la segunda parte, a buscar la remontada y nada más empezar la ha podido iniciar, con una volea de Rodrygo que se ha estrellado en el palo. La respuesta del Barça ha sido el 1-5, en otro contraataque de manual que ha finalizado Raphinha (48'). La final no solo parecía sentenciada, sino que se intuía una goleada histórica, pero ha llegado otra acción clave, la expulsión de Szczesny, que ha derribado a Mbappé cuando el francés se disponía a marcar. Y no solo eso, ya que el lanzamiento de la falta lo ha transformado en gol Rodrygo (60').

Con media hora por delante, 2-5 en el marcador y un jugador menos, el Barça ha cambiado de plan. De buscar la goleada histórica, la idea ha pasado a ser contemporizar el juego, dejar correr el tiempo, para ganar la Supercopa. Y lo cierto es que el equipo de Flick ha demostrado ser camaleónico, ya que los blaugrana han aguantado muy bien hasta el pitido final.