El Barça se exhibe ante el Kiel para llegar a la final de la Champions League de balonmano. Los chicos de Carlos Ortega no han dado, prácticamente, opciones a los alemanes, que se han encontrado con la actuación estelar en la portería de Emil Nielsen, que ha promediado 47% de acierto en sus paradas. Guiados por Aitor Ariño (4) y por Melvyn Richardson (5), el FC Barcelona tendrá el honor de jugarse el trono europeo ante un Aalborg, que ha destronado al Magdeburgo (28-26), en la final del domingo.

Emil Nielsen marca la diferencia en la primera parte

Arranque fulgurante del Barça en Colonia, ante un Kiel que no sabía por donde venían. Han sido los alemanes los que han empezado con la posesión ofensiva, pero una buena defensa blaugrana, que ha plantado un muro atrás, ha permitido a los catalanes coger ventaja. Melvyn Richardson ha iniciado un parcial de 3-0 a favor de los culés, que han secundado Luis Frade y Dika Mem con sus respectivos goles. No ha sido un inicio fácil para el rival del FC Barcelona, ya que un Emil Nielsen, en estado de gracia, ha puesto el candado a la portería.

Emil Nielsen celebrando una intervención / Foto: EFE

Mientras tanto, seguía fluyendo el Barça en ataque, que en un inicio arrollador ha ido a gol por ataque. Pero ha despertado el Kiel, que en tres acciones, prácticamente consecutivas, ha empatado el partido, con las dianas de Duvnjak y Reinkind, y es que todavía quedaba mucha tela por cortar. Porque ha empezado a tener dudas el conjunto catalán en ataque, un hecho que ha favorecido a la remontada, momentánea del Kiel, que ha subido su nivel ofensivo y defensivo, para poner sobre aviso a su rival, al que le ha costado dar continuidad en ataque.

Pero ha aparecido Aitor Ariño, que se ha ido al descanso con cuatro goles, para empatar el partido. Y, de nuevo, ha empezado la exhibición de Nielsen, que ha realizado ocho intervenciones con éxito. Aleix Gómez, Petar Cikusa y, de nuevo, Ariño, pasado el ecuador de la primera parte, han vuelto a girar el marcador para ponerse tres arriba (9-6). No ha sido hasta los instantes finales del primer tiempo, que se ha disparado el marcador, porque ambos equipos han atravesado una mala racha de tiempo sin marcar, hasta que ha vuelto a aparecer Ariño, a lo que ha respondido Ekberg. Ha sido entonces cuando se ha sucedido un intercambio de goles, hasta que los blaugrana, con dos tantos consecutivos de Janc, sin portero, y otro de Luis Frade (15-9) han puesto tierra de por medio y se han marchado al descanso 6 arriba.

Ekberg, en una acción ofensiva ante Nielsen / Foto: EFE

El Barça se divierte en la segunda parte

Tenía que gestionar la ventaja alcanzada el Barça y, de nuevo, tras una buena reanudación han alcanzado los ocho goles de diferencia. No obstante, después de un pequeño momento de dudas, donde han vuelto a verse con claros problemas ofensivos, el Kiel ha logrado un parcial de 4 a 0, después de dos goles al contraataque, tras dos pérdidas blaugrana (18-14) y que ha metido el miedo en el cuerpo del FC Barcelona y que ha obligado a Carlos Ortega a pedir tiempo muerto.

Ha aparecido Richardson con dos acciones consecutivas, que le han permitido coger aire al conjunto culé, que le ha devuelto el parcial al Kiel con seis dianas consecutivas para poner la máxima en el marcador (24-14). Se ha diluido el conato de remontada de los alemanes, que se han estancado en ataque, ante el buen nivel del Barça en defensa, que ha seguido agarrándose a la actuación de Nielsen, para agrandar su ventaja en el marcador pasado el cuarto de hora de la segunda mitad. Necesitaba un milagro el Kiel.

Carlsbogard en una acción ofensiva ante Landin / Foto: EFE

No ha dado ninguna esperanza el FC Barcelona a su rival, que se ha seguido cerrando en defensa y ha estado muy acertado en ataque. Con el partido decidido, Ortega ha dado descanso a Emil Nielsen, para dar entrada a una leyenda como Gonzalo Pérez de Vargas, que también quería su cuota de protagonismo, con una buena actuación (83%). Se ha divertido el conjunto catalán, ante un histórico como el Kiel, en un enfrentamiento en el que, salvo con ese parcial en la segunda parte, no ha sabido plantarle batalla al cuadro culé y donde la diferencia en la portería ha acabado de declinar la balanza y que ha acabado con 12 goles de distancia (30-18).