El Barça femenino ya sabe lo que es ganar, golear y enamorar en Montjuïc. Aquello que ya estaba habituado a hacer en el Johan Cruyff y en el Camp Nou, ahora también lo ha hecho en el Estadio Lluís Companys que, mostrando un ambiente de etiqueta con 38.707 espectadoras en las gradas, ha vivido un partido con un único rumbo, el marcado por las blaugrana. Las de Jonatan Giráldez han convertido el primer Clásico de la temporada en una nueva fiesta, culminada con un triunfo por 5-0 que alarga la racha de imbatibilidad contra el Real Madrid. Las encargadas de dibujar esta espléndida victoria han sido Aitana Bonmatí, Graham Hansen, Mariona Caldentey, Claudia Pina y Vicky López, pero la victoria culé ha sido la del juego coral, una oda al fútbol ofensivo.
Un espectáculo blaugrana de cinco estrellas
Bajo un sol radiante y un ambiente festivo, el primer Clásico femenino de la historia disputado en Montjuïc ha iniciado con un ritmo frenético. Las protagonistas del duelo eras las jugadoras del Barça que, espoleadas por una afición que no ha dejado de disfrutar y de animar en ningún momento, han empezado un asedio a la portería de Misa que en el minuto 18 ha recibido el premio del gol. La encargada de abrir la lata ha sido la flamante Balón de Oro, Aitana Bonmatí, que con el escudo enganchado a los labios, ha celebrado una diana encontrada con un espectacular remate desde fuera del área con la pierna izquierda (1-0, min.18).
Una efímera obra de arte que hacía justicia a lo vivido en el terreno de juego y que obligaba al Real Madrid a tomar más riesgos. Esta tímida valentía blanca ha dado todavía más espacios al equipo de Jonatan Giráldez que, a través del contragolpe, ha encontrado dos ocasiones clarísimas. La primera de ellas, desperdiciada por Graham Hansen, que no ha podido introducir la pelota en el fondo de la red cuando, después de un chute de Mariona al palo, parecía casi hecho. La segunda, por Salma Paralluelo, fallando un uno contra uno al intentar ajustar demasiado el chute.
Ahora bien, estos errores no han frenado al Barça. Conscientes de que a pesar del gran juego que estaban ofreciendo había que rematar el trabajo, las culés no han levantado el pie del acelerador. Las triangulaciones en el medio campo de Aitana, Walsh y Patri, combinadas con la velocidad del tridente de ataque, se han traducido en una retahíla de ocasiones que han dejado Montjuïc con la miel en los labios. Pero las de Jonatan Giráldez tenían entre ceja y ceja hacer del nuevo feudo blaugrana una diversión y lo han conseguido antes del descanso. Graham Hansen se ha repuesto de los errores en la definición que ha tenido y, aprovechando un rebote dentro del área, ha firmado el segundo gol del partido (2-0, min.43). Y segundos más tarde Mariona ha añadido su nombre al luminoso con un chute desde la frontal que ha sacudido las telarañas de la portería de Gol Sur de Montjuïc (3-0).
El Barça ya hace vibrar Montjuïc
A la reanudación nada cambió en el terreno de juego del Estadio Olímpico Lluis Companys. El Barça dominaba y ya empezaba a gustarse. El Real Madrid era un juguete en manos de un equipo que no quería que se acabaran estos 90 minutos de euforia. De hecho, la primera jugada de la primera parte ha estado a punto de convertirse en el cuarto gol del partido, pero Salma Paralluelo ha desperdiciado un uno contra uno. La aragonesa, partiendo desde la banda izquierda, lo estaba haciendo todo bien, solo le faltaba el acierto de cara a portería.
Sin embargo, el gol de la joven jugadora blaugrana, que se ha marchado al banquillo en el minuto 25 de la segunda parte dejando su sitio a Brogts, no ha llegado en esta cita. Al ecuador de la segunda mitad el 3-0 seguía imperando en el electrónico, y el Real Madrid era incapaz de trenzar ninguna jugada peligrosa. Un escenario que ha propiciado posesiones más largas de las barcelonesas, que querían tranquilizar el partido para asegurar el triunfo. Eso lo ha captado una afición que ha vivido unos últimos minutos de verdadero arrebato: cánticos, olas y mucha celebración.
Finalmente, el espectáculo ha culminado con las dianas de Claudia Pina y Vicky López en el tiempo de descuento. Estas cinco dianas han sido suficientes para sumar tres puntos que alargan el idilio de este Barça con los Clásicos y que abren distancia en la Liga. Una clásica victoria que será recordada durante mucho tiempo.