Otro año más, el Barça femenino se marchará al parón de Navidad con el título de Liga prácticamente en el bolsillo. Después de una temporada para el recuerdo, con la consecución de una nueva Liga y de la segunda Champions League, las blaugranas se enfrentaban al reto de seguir manteniendo el nivel al que habían acostumbrado a los culés. Tras la victoria de este domingo en casa del Granadilla Tenerife por 0-2, las de Jonatan Giráldez solo tienen que cumplir en casa ante el Rosengard para mantener el pleno de victorias en todas las competiciones en la temporada 2023/24.
A pesar de la espectacularidad del juego y los resultados, no está siendo un año fácil para el Barça. La temporada empezó con ciertas dudas, tras dos victorias sin brillo en casa del Madrid CFF y del Sporting Huelva. Un inicio que también estuvo marcado por el conflicto con la Federación Española de Fútbol a raíz del caso Rubiales y que obligó a las jugadoras a tener que llevar unas duras negociaciones con la RFEF después de ser convocadas contra su voluntad. Pero el equipo fue recobrando sensaciones y volvió a sus clásicas goleadas. El resultado es que en 12 partidos, han anotado 50 goles y solo recibido 2.
El Barça, bajo una plaga de lesiones
Cuando se hace un repaso al año del Barça, es inevitable hablar de las lesiones. Después de una temporada 2022/23 en la que Alexia Putellas apenas tuvo presencia debido a su grave lesión en la rodilla antes de la Eurocopa, se esperaba que por fin el equipo pudiese contar con todos sus efectivos una vez la catalana estuviese recuperada. Lejos de esto, Fridolina Rolfö tuvo que pasar por quirófano tras el Mundial para solucionar sus problemas en la rodilla. Una intervención que la tendrá de baja durante un tiempo indefinido. Más recientemente, Mapi León se rompió el menisco de la rodilla derecha en un entrenamiento. Un percance que la tendrá, como mínimo, tres meses de baja.
Además de estas lesiones de larga duración, son varios los problemas físicos que han sufrido las jugadoras culés. La misma Alexia volvió a sentir molestias en la rodilla donde se rompió el ligamento cruzado el pasado 14 de noviembre ante el Benfica. Desde entonces, no ha vuelto a disputar ni un solo minuto. Irene Paredes, Jana Fernández, Bruna Vilamala o Cata Coll son algunas de las jugadoras con las que Jonatan Giráldez no puede contar ahora mismo. Pero el entrenador gallego ya se ha acostumbrado a que una parte de la plantilla esté de baja, como ha sido el caso de Asisat Oshoala, Caroline Graham Hansen o Patri Guijarro, entre otras.
Una época de transición
La dirección deportiva culé se ha llevado una sorpresa dolorosa para acabar el año, la despedida de Jonatan Giráldez. Según Relevo, el técnico gallego ya le comunicó al club y a las jugadoras que no aceptará la oferta de renovación y no seguirá a final de temporada. Después de llegar en 2021, el viguense abandonará el club una vez acabe su contrato el próximo 30 de junio de 2024 y todo hace pensar que se marchará a Estados Unidos. Un duro revés que, al menos, llega con el tiempo suficiente para que el club pueda trabajar en su sustituto.
Un imprevisto que se suma a la larga lista de deberes que tiene Marc Vivés, quien fue nombrado director deportivo del Femenino el pasado 8 de noviembre en sustitución de Markel Zubizarreta, uno de los grandes impulsores del momento que está viviendo la sección. Antes de final de temporada, el club deberá decidir qué hacer con las ocho jugadoras que acaban contrato en junio. Estas son Alexia Putellas, Mapi León, Sandra Paños, Lucy Bronze, Mariona Caldentey, Asisat Oshoala, Marta Torrejón y Gemma Font. La mayoría de ellas son piezas vitales en la plantilla, y de las negociaciones por su renovación depende el futuro del equipo.
Un año para el recuerdo
Las complicaciones que ha sufrido el equipo, y que en ningún caso han afectado a su rendimiento, tampoco pueden hacer olvidar la cantidad de buenos recuerdos que ha dejado este 2023. Después de conseguir la Champions, hasta nueve jugadoras culés se proclamaron campeonas del Mundo con la selección española. Un éxito que no se le puede atribuir al Barça, pero que sirve como muestra de la importancia de este equipo en el fútbol femenino, como confirma también el reconocimiento como Mejor Equipo Femenino del Mundo en la Gala del Balón de Oro. Un título que quedó refrendado después de la manita en el Clásico del Lluis Companys, y que sirvió como un golpe sobre la mesa contra un Real Madrid que cada vez se veía con más capacidad para competirle al Barça.
A nivel individual, las dos máximas estrellas del equipo han tenido sus momentos de gloria. A pesar de perderse la mitad del año, Alexia tuvo tiempo para coronarse como la máxima goleadora de la historia del FC Barcelona femenino después de anotar su gol 182 ante el Atlético de Madrid el pasado 15 de octubre. Perp la gran protagonista del año ha sido, sin duda, Aitana Bonmatí. Galardonada con el Balón de Oro, la centrocampista catalana se ha convertido en una referente dentro y fuera del campo, y un presagio de que los éxitos del Barça no parecen ver su final.