13 días después de la ilusionante victoria que firmó al Barça femenino en el Camp Nou ante el Bayern de Múnic (3-0), ambos equipos se han vuelto a ver las caras en un duelo que, para las azulgranas, tenía que servir para sellar de manera matemática su clasificación para los cuartos de final de la Champions League femenina. No obstante, esta vez, el escenario, igual de majestuoso que el Camp Nou, y el desenlace del partido han sido diferentes. En un Allianz Arena iluminado por un ambiente de etiqueta con 24.00 espectadores, el partido entre bávaras y barcelonesas ha tenido un único sentido, el marcado por las locales. El plan de las de Aexander Strauss ha acabado siendo determinante y los goles de Buhl, Magull, en el primer tiempo, y Schuller ha sido demasiado para un Barça que, a pesar del gol de Geyse Ferreira, nunca ha estado cerca de remontado el partido.
El contraataque alemán marca el rumbo del partido
Enmarcado por el ambiente solemne presentaba el Allianz Arena, el duelo ha arrancado con una sonrisa personificada en la figura de Klara Bühl. La joven delantera alemana no ha tardado ni cinco minutos en traducir la superioridad que estaba mostrando el Bayern de Munich en el alba del partido en ventaja tangible en el marcador con una diana que ha acabado al fondo de la red de la portería defendida por Sandro Paños, después de rebotar, de manera desafortunada, en el cuerpo de Irene Paredes. Con el primer gol en el bolsillo, las locales han aprovechado el impulso que se los ha dado ver portería tan pronto para seguir castigando a un Barça que se estaba viendo superado por la situación.
Así pues, las futbolistas dirigidas por Alexander Straus han seguido llevando el rumbo del partido y, minutos más tarde, han vuelto a regalar una nueva alegría a su afición. Esta vez, la encargada de hacer levantar de sus asientos a los 24.000 aficionados bávaros que estaban reunidos en las graderías del Allianz Arena ha sido Lina Magull. La mediocampista del Bayern ha aprovechado una desatención de la retaguardia culé para culminar una buena centrada atrás de Schuller y superar a la portera azulgrana con un chute impecable.
De esta manera, los dos goles bávaros han propiciado un contexto ideal para las de Munich. Se han reunido cerca de su portería y han esterilizado a un Barça que se ha marchado al descanso solo pudiendo acumular dos ocasiones relevantes de peligro. Y las dos han nacido de la misma manera: de la pelota parada. La primera de ellas, ha sido una remado sin acierto a la salida de un córner en posiciones próximas al área pequeña de Irene Paredes; la segunda, un chute a la media vuelta de Crnogorcevic, que ha obligado en Grohs a exhibir todos sus reflejos con un paro estelar.
La reacción culé no es suficiente
En la reanudación, el Barça ha saltado al terreno de juego con un objetivo claro: cambiar la dinámica que había imperado durante los primeros 45 minutos. Dicho y hecho, la actitud de las futbolistas azulgranas ha sido totalmente diferente. Espoleadas por las dos sustituciones que ha introducido Jonatan Giráldez al descanso, Salma Paralluelo e Ingrid Engen han entrado en el lugar de Mariona Caldentey y Keira Walsh, las culés se han instalado en campo contrario y han empezado a sumar ocasiones de gol de forma regular. Un gran chute desde dentro del área de Aitana Bonmatí y un centro envenenado de Fridolina Rölfo que ha acabado tocando en el travesaño de la portería alemana, han sido los primeros avisos de un conjunto culé que ha iniciado el segundo acto dominador.
Ahora bien, la tarea que tenía en frente al Barça era muy difícil. Las de Jonatan Giráldez estaban demasiado volcadas contra la portería bávara y los riesgos de sufrir otro contraataque eran evidentes. Y así ha sido, porque cuando el gol culé estaba cerca, un contraataque de las locales ha cogido desprevenida la defensa barcelonesa y ha acabado con el tercer gol del partido reflejado en el marcador, obra de Schüller, con un gran cabezazo. La tercera diana de las alemanas parecía ser casi definitiva, hasta que la lucha de Geyse Ferreira ha tomado protagonismo para rescatar el estado anímico del Barça. La delantera brasileña ha sido la más lista de la clase al robar una pelota que tenía controlada la portera rival para recortar distancias sin oposición y hacer creer a un Barça que tenía 30 minutos para remontar el partido.
Pero nada más lejos de la realidad, la épica no ha acabado llegando. Sin embargo, esta diana de Geyse puede acabar siendo decisiva en el desenlace del grupo D. Y es que gracias a este gol las barcelonesas siguen liderando el grupo D, empatadas en puntos con el mismo Bayern de Munich que tiene perdido el enfrentamiento directo contra las culés. De esta manera, si el conjunto dirigido por Jonatan Giráldez suma los 3 puntos la próxima jornada contra el Benfica y contra el Rosengard en el Camp Nou en la última jornada de la fase de grupos, acabarán líderes.