El Barça de Hansi Flick había gustado en el inicio de la temporada. A pesar de los pinchazos contra el Mónaco y Osasuna, los blaugrana habían mostrado brotes verdes de gran fútbol, además de varios festivales goleadores. Faltaba, sin embargo, la prueba del algodón, algún mastodonte europeo, y este era el Bayern de Múnich, un equipo hecho que juega de maravilla, casi de memoria, físicamente poderoso y con grandes individualidades. Y el Barça lo ha superado este miércoles con su ya característico frenesí, intensidad en la presión y salida rápida al espacio, aprovechando las diagonales de Lamine Yamal y de Raphinha y la capacidad de verticalizar de Fermín López.
En la previa del partido, en clave blaugrana, solo bailaba una posición, la tercera pata del centro del campo, qué jugador acompañaría a Casadó y Pedri después de las molestias de Eric Garcia. Y el elegido ha terminado siendo Fermín López, que contra el Sevilla volvió después de una lesión muscular. El resto de la alineación, la que ya se está convirtiendo en la de gala, con Iñaki Peña en la portería; Koundé, Cubarsí, Íñigo Martínez y Alejandro Balde en la defensa y Raphinha, Lamine Yamal y Lewandowski en el tridente ofensivo.
Festival blaugrana en una primera parte de pura Champions
El frenesí ha tardado en eclosionar 57 segundos, el tiempo que ha pasado desde el pitido inicial hasta que Raphinha ha abierto el marcador. Gran asistencia de Fermín López y el brasileño regatea a Neuer y hace enloquecer al Lluís Companys. Celebración visceral y colectiva de un equipo que va lanzado. El rival, sin embargo, era un equipazo, el Bayern de Kompany, un conjunto que funciona como un reloj y que sale desde atrás de modo enciclopédico, como una danza coral. En el minuto 10, en una jugada colectiva espectacular en la que la pelota ha pasado por prácticamente todos los jugadores bávaros, Harry Kane ha logrado el empate, que ha sido anulado por fuera de juego. El miedo, sin embargo, se ha apoderado del Barça, que durante 10 minutos ha estado perdido, superado por un Bayern en modo apisonadora. Finalmente, los alemanes han encontrado el premio, merecido, en un centro de Gnabry que Harry Kane ha rematado como lo que es, un 9 del nivel top (18').
Y cuando parecía que Halloween se iba a adelantar en Montjuïc ha llegado la reacción del Barça, como si del ave Fénix se tratara. Pedri y Casadó han aparecido en la sala de máquinas y Lamine Yamal ha iniciado su repertorio, hasta lograr que el partido se jugara en campo bávaro. En el minuto 25, Lewandowski ha chutado desviado y justo después ha sido Lamine Yamal, que no ha llegado al remate, por poco. El partido ha entrado en una fase titánica, de ritmo vertiginoso y con los dos equipos luchando de poder a poder. Todo se ha roto en el minuto 38, en otra acción de Fermín López, que ha centrado de espaldas, con Neuer a media salida, para que Lewandowski marcara el 2-1. Y en plena fiesta blaugrana ha llegado la guinda del pastel, en un pase teledirigido de Casadó que Rapihnha ha convertido en obra de arte, con un disparo ajustado al palo. Golazo para despedir una primera parte que se ha ido volando.
Raphinha completa su obra y noquea al Bayern
El Bayern ha salido del descanso a por todas, en busca de la remontada. Se ha apoderado del balón y ha encerrado al Barça. En el minuto 50, Palhinha ha estado cerca de marcar, aumentando la sensación de que el 2-3 estaba cerca. Y ha sido entonces cuando, en otra salida vertical del Barça, ha llegado la sentencia. El gol lo ha iniciado Lamine Yamal, con un pase teledirigido al espacio para Raphinha, que todo lo que toca acaba en gol. El brasileño se ha ido por velocidad y ha logrado el hat-trick en un disparo ajustado (56').
A partir de este momento, ahora sí, el Barça ha cerrado el partido. El Bayern lo ha seguido intentando, aunque sin acierto en el último pase, mientras que los blaugrana han hecho disfrutar al público con largas posesiones, alguna genialidad de Pedri y de Lamine Yamal y alguna ocasión para terminar de completar la goleada. El trabajo ya estaba hecho. El Barça ya asusta en Europa. Ahora toca el jefe final, la últim gran prueba, el Real Madrid.