El Barça de fútbol sala se ha clasificado este viernes para la final de la Champions League después de derrotar el Sporting de Portugal (5-4) en una semifinal que ha tenido de todo. Dos de los mejores equipos del mundo se han citado en un duelo que, después de una infinidad de intercambio de golpes, ha acabado con un trabajadísimo triunfo blaugrana, sellado a través de un gol decisivo de Matheus Nunes en los últimos 6 minutos de partido. Con este resultado, el conjunto de Jesús Velasco intentará recuperar la corona de mejor equipo de Europa perdida la temporada pasada el próximo domingo contra el Palma, que ha derrotado al Benfica en la otra semifinal a los penaltis. Los culés serán ligeramente favoritos, pero en una final de este estilo puede pasar de todo. El Demichyan Arena dictará sentencia.

Un duelo cinco estrellas que empieza con un ritmo vibrante

Aunque en juego había un billete para la final de la Champions League, ambos equipos han saltado al terreno de juego del Demirchyan Arena de Ereván sin ningún tipo de miedo. Prueba de eso ha sido el primer minuto que ha vivido esta semifinal. En tan solo 60 segundos, el Sporting de Portugal ha anotado un gol anulado por una falta clara previa y ha anotado uno legal a través de una volea impresionante de un Tomás Paçó que también ha visto una tarjeta amarilla después de cortar un esperanzador contragolpe del Barça.

El inicio partido de este duelo ha sido trepidante, pero era un ritmo insostenible. Y el conjunto blaugrana, a pesar de verse debajo en el marcador, ha querido bajar las pulsaciones para apoderarse del dominio de la posesión y empezar a asediar la portería portuguesa. En este contexto de partido más pausado, los hombres de Jesús Velasco se han sentido más cómodos, acumulando varias ocasiones de peligro. Sin embargo, todavía no eran capaces de inquietar a Henrique Rafagnin, que rechazaba cada chute culé sin problemas. Ahora bien, cerca del ecuador del primer acto, la suerte se ha aliado con los barceloneses. Mamadou Toure, en la primera pelota que ha tocado en el partido, ha ejecutado un córner que, después de tocar en un defensor lusitano, se ha colado en el fondo de la red del Sporting.

Una diana vital para el Barça que ha servido para darle el impulso necesario para encontrar el segundo gol rápidamente, también con una jugada de estrategia. Pasados solo unos segundos, Adolfo ha recogido un servicio lateral en el segundo palo para poner el conjunto barcelonés por delante. Con el 2-1 en el marcador, se ha visto la mejor cara del conjunto de Jesús Velasco: posesiones largas, solidez defensiva y buena producción ofensiva. Sin embargo, no han sabido culminar el trabajo con un nuevo gol, desperdiciando incluso un doble penalti que Catela ha enviado al palo. Y en un partido así, quien perdona lo acaba pagando. En el minuto 17, Zicky ha empatado de nuevo el duelo con un rápido contragolpe, y, un minuto más tarde, Hugo Neves ha convertido un penalti que obligaba a los blaugrana a reaccionar para acabar el primer acto, como mínimo, con empate. Y lo han conseguido gracias a un chute desde la frontal del área de Antonio que ha enviado la semifinal a decidirse a la segunda parte.

Antonio celebra su gol contra el Sporting / Foto: FC Barcelona

Catela y Matheus Rodrigues guían al Barça a la final

Estaba siendo un partido lleno de intercambio de golpes y la cosa no ha virado a la segunda parte. Catela, que estaba siendo uno de los mejores jugadores de la semifinal, ha necesitado solo un minuto y medio para fregar la lámpara y anotar una diana espectacular con un chute potente imposible de parar para el portero lusitano. Y la réplica del Sporting tampoco ha tardado en llegar, encontrada a través de una nueva jugada de estrategia, culminada en el segundo palo por Tatinho.

La igualdad continuaba vigente en Ereván y todo estaba destinado a decidirse por un mínimo detalle. Un detalle que ha acabado firmando Matheus Rodrigues a favor del Barça. El brasileño ha vuelto a adelantar a los culés con una jugada individual magnífica, pero todavía quedaban muchos minutos y podía pasar de todo. Los blaugrana tenían que apretar los dientes para mantener la ventaja, mientras que los portugueses querían buscar el empate exhibiendo una versión más ofensiva. Finalmente, los catalanes se han defendido de forma majestuosa y han vuelto a una nueva final de la Champions League. Un triunfo con sufrimiento que los deja a un solo paso de un nuevo título europeo.