No habrá derbi catalán en Estados Unidos. La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y el Consejo Superior de Deportes (CSD) se opondrán al planteamiento de la Liga, que pretendía celebrar el Girona-Barça de la jornada 21 en Miami, según El Español.

La reunión que mantuvieron el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, con el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, y el presidente de la RFEF, Luis Rubiales, podría haber supuesto el último capítulo de un partido ligado a la controversia desde que Javier Tebas, presidente de LaLiga, anunció la revolucionaria propuesta.

El Girona-Barça tenía que jugarse el próximo 26 de enero. Pero para celebrar un partido sin precedentes en la historia del fútbol español, la Liga necesitaba el visto bueno de la Federación y la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE). Estos últimos, a través de su presidente David Aganzo, ya habían expresado públicamente el rechazo a la medida e, incluso, los capitanes de Primera División habían amenazado con una huelga.

Según esta información, existen dos motivos por los que el polémico partido será cancelado. El primero es que el hecho de jugar fuera de España adulteraría la competición. El segundo es político. El gobierno de Pedro Sánchez no quiere que el derbi se convierta en un altavoz internacional de la causa independentista. Este miedo habría unido al PP y al PSOE.

La última bala de Tebas, impulsor del partido, será la reunión que mantendrá la próxima semana con la Federación, el Girona y el Barça. El presidente de LaLiga buscará convencer a Rubiales con promesas económicas, pero si no lo consigue, el partido en Miami habrá muerto antes de nacer.