El Barça, que ha ganado todo el que ha jugado hasta ahora, recibe al Girona para jugar el primer derbi catalán de la temporada. El partido de este domingo en el Camp Nou (20.45 horas / Movistar Partidazo) está inevitablemente relacionado con el experimento que plantea LaLiga con el Girona-Barça de la segunda vuelta. La guerra para llevar el partido a Miami no acaba con la negativa de la Federación Española. Mientras unos y otros se discuten para hacer caja, la pelota vuelve a rodar para hacerles callar (al menos durante 90 minutos).
Factor Messi
El calendario no da tregua. El Barça está obligado a olvidarse de la victoria contra el PSV Eindhoven en la Champions League para centrarse, otra vez, en la Liga, donde el Real Madrid es líder con un partido más. A pesar de la carga de partidos, Ernesto Valverde podría presentar un once inicial lleno de titulares. El técnico extremeño ha dejado entrever que sus futbolistas, después de cinco días, ya han tenido tiempo suficiente para cargar baterías.
Sin embargo, el partido se podría convertir en una prueba de nivel para Clément Lenglet. La expulsión de Samuel Umtiti ante el PSV convierte a Lenglet, testimonial hasta el momento, en titular contra el Tottenham en Wembley. Defender con éxito a Christian Stuani, que ya suma tres goles en la Liga, será el primer paso para anular a Harry Kane, Bota de Oro en el último Mundial de Rusia con Inglaterra.
Futbolistas como Rafinha, Arthur, Denis Suárez, Arturo Vidal o Sergi Roberto podrían ser algunas de las piezas para oxigenar un medio del campo donde Sergio Busquets, Ivan Rakitic y Philippe Coutinho ya juegan con la etiqueta de titulares. Donde no habrá cambios será en la delantera. Leo Messi, ahora sin barba, volverá a ser la punta de lanza del equipo, al lado de Luis Suárez y Ousmane Dembélé. Messi, que viene hacer un hat-trick en la Champions sin despeinarse, ya sabe qué es amargarle una noche al Girona.
La experiencia es un grado
La segunda visita del Girona al Camp Nou no será como la primera. El equipo, a través de su capitán Àlex Granell, ya se ha encargado de transmitir que no regalarán espacios para que el Barça haga y deshaga a su antojo. El 6-1 de la temporada pasada abrió los ojos a un vestuario que saldrá hacia Barcelona con la voluntad de "competir" por el resultado. Los gerundenses, que empezaban la jornada en posición de acceso a la Europa League, no quieren jugar el papel de invitado en una fiesta de casi 90.000 personas.
El nuevo Girona de Eusebio Sacristán conserva algunos detalles de Pablo Machín, como el sistema de cinco defensas con el que el club abandonó el infierno de la Segunda División. Eusebio, poco a poco, intenta implantar su sello. La base, sin embargo, es muy parecida. Este equipo recuerda al que alcanzó la permanencia sin inmutarse, como un trámite más de una temporada que tenía que reservar premios más golosos.
Las bajas por lesión de Carles Planas y Johan Mojica son los únicos contratiempos de un equipo que volverá a confiar en su tridente de ataque: Stuani, Borja García y Portu. El Barça, con muchos problemas para defender y mantener la portería a cero, sabe que tendrá que estar especialmente atento a las jugadas a balón parado, donde el Girona gana la mayoría de los duelos en las dos áreas gracias a los centímetros de sus tres centrales.