Las vacaciones por las fechas navideñas parecen no haber servido para mucho en el Barça. Después de las malas sensaciones que el equipo dejó contra el Almería, lo que provocó un tremendo enfado de Xavi Hernández, el equipo blaugrana llegaba al encuentro contra el Las Palmas con ganas de reivindicarse, de hacer buena la frase de "año nuevo, vida nueva". A la hora de la verdad, sin embargo, todo ha seguido igual. El Barça ha firmado un partido gris que ha salvado en el descuento, gracias a un penalti que Gündogan ha transformado con frialdad. Las sensaciones, sin embargo, han seguido siendo negativas, muy parecidas a las vividas en el último partido del 2023.

Xavi Hernández ha apostado por una alineación parecida a la del partido contra el Almería. Sergi Roberto ha vuelto a ser titular en el centro del campo, junto a Frenkie de Jong y Gündogan, mientras que la defensa ha sido para Cancelo, Araujo, Koundé y Alejandro Balde. Y en ataque, los elegidos han sido Raphinha, Ferran Torres y Lewandowski, lo que convertía a Joao Félix en el señalado. Además, en el banquillo también estaba Vitor Roque, convocado después de que el Barça lograra inscribirlo.

Munir ha marcado el 1-0 contra el Barça / Foto: EFE

Munir cumple la maldición del ex

El plan de Xavi ha tardado 11 minutos en venirse abajo. Joao Cancelo se ha lesionado en la rodilla derecha, lo que ha provocado que Koundé pasara a ser el lateral derecho, con Christensen como nueva pareja de Araujo en el eje defensivo. Para rematarlo, justo después del cambio ha llegado el 1-0, en un centro raso de Sandro Ramírez que Munir, aprovechando las dudas de Iñaki Peña en la salida, ha transformado en gol. La acción ha tenido un claro color blaugrana, ya que ambos delanteros jugaron en el Barça. De hecho, el Las Palmas ha apostado en todo momento por un posicionamiento sobre el terreno de juego y un estilo propio del Barça, la evidente mano de García Pimienta, que a pesar del resultado ha seguido sin variar nada. Y es que el conjunto canario ha plantado la línea defensiva en el centro del campo, dejando muchísimos metros a su espalda, una invitación a jugar en largo que el Barça ha desaprovechado, entrando una vez tras otra en fuera de juego.

De hecho, las mejores ocasiones de la primera parte han sido del Las Palmas, liderados por Moleiro, que está en la agenda del Barça, y de un Kirian muy móvil. A ellos se ha unido un Sandro Ramírez que siempre juega muy motivado contra el Barça. En el minuto 23, el delantero canario ha estado cerca de marcar el 2-0, pero Iñaki Peña ha desviado su disparo con el pie. Y más clara ha sido la siguiente, en la que Sandro Ramírez ha enviado la pelota a la base del palo (28'). La oportunidad más clara del Barça ha sido un centro raso de Sergi Roberto que Mika Mármol ha desviado, cuando Ferran Torres ya se relamía con la portería vacía. Los blaugrana, sin embargo, han completado una primera parte muy pobre, en la que no han disparado ni una sola vez a portería.

Ferran Torres, celebrando el 1-1 contra el Las Palmas / Foto: EFE

Remontada agónica del Barça

La segunda parte ha empezado como la primera, con el Las Palmas cómodo, muy bien situado en el terreno de juego. En el minuto 50, Raphinha ha logrado ganarle la espalda a Cardona, pero su disparo, el primero del Barça en todo el partido, ha salido muy desviado. Y en el primer disparo entre palos ha llegado el empate, una jugada embarullada dentro del área que ha acabado con el balón a pies de Ferran Torres, que ha marcado con un disparo ajustado (56'). El 1-1 ha hecho mucho daño al Las Palmas, que poco a poco ha ido reculando, mientras que el Barça se ha hecho con el total control del partido. 

El principal problema blaugrana ha sido la falta de clarividencia en el último pase, ya que con muchos espacios y varios jugadores disponibles los balones no acababan de ser precisos. La ocasión más clara, de hecho, ha vuelto a ser para el Las Palmas, un lanzamiento de córner que ha rematado Mika Mármol fuera por muy poco (78'). En el tramo final, el Barça ha puesto una marcha más, con Vitor Roque, Lamine Yamal y Joao Félix ya sobre el terreno de juego. Y cuando parecía que el empate era inamovible, ha llegado el penalti salvador, un empujón de Sinkgraven a Gündogan que el alemán ha transformado en el 1-2.