58. Estos son los días que ha tenido que esperar el Barça para recuperar el liderato de la Liga. Los hombres de Hansi Flick han hecho los deberes contra el Rayo Vallecano, gracias a un solitario gol de Lewandowski de penalti, han superado al Atlético de Madrid y han igualado los 51 puntos del Real Madrid, con quien tiene el duelo directo ganado. No ha sido el partido más brillante de los culés, pero ha sido suficiente para aprovechar los tropiezos de sus competidores y volver a la cima de la clasificación liguera.
Los 11 metros materializan la superioridad culé
Hansi Flick tenía claro que no quería ninguna sorpresa. Después de una semana sin compromisos intersemanales, el entrenador blaugrana ha optado por su alineación de gala. Eso sí, con una novedad destacada: la inclusión de Héctor Fort. Jules Kounde, el lateral derecho titular habitual, ha llegado tarde a la charla previa y Flick no ha tenido más remedio que dejarlo en el banquillo. Así son sus normas, inflexibles para todo el mundo y válidas en cualquier escenario. Ni con el liderato en juego hay excepciones que valgan.
Así y todo, el Barça ha saltado al terreno de juego exhibiendo un ritmo muy alto: recuperaciones en campo contrario, intensidad defensiva y rapidez en las combinaciones. Y rápidamente han llegado las primeras ocasiones. La primera la ha tenido Lewandowski, con un forzado remate de cabeza. Después, Raphinha ha chocado con las manos de Augusto Batalla en dos ocasiones. Parecía que los culés estaban atascados de cara a puerta, pero un penalti absurdo de Ciss sobre Iñigo Martínez a la salida de un córner ha propiciado al '9' blaugranas una oportunidad inmejorable.
El actual pichichi de la Liga se ha citado con Batalla desde los once metros y con un chute cruzado, después de rebotar en el palo, ha anotado el primero de la noche (1-0, min. 27). Podía parecer que esta diana sería el impulso necesario para arrancar la goleada, pero las últimas ocasiones de la primera parte han sido del Rayo Vallecano. Szczesny ha firmado una doble parada espectacular y el fuera de juego ha impedido un gol de Jorge de Frutos. Sobreviviendo a estos últimos minutos de sufrimiento, los blaugrana se han marchado al descanso con la mitad del trabajo hecho.
Sin más goles, pero con los tres puntos
Después del paso por los vestuarios, el Barça se ha serenado. Bajo la batuta de un Pedri colosal, han empezado a acumular varias posesiones largas que han apagado el ímpetu del conjunto madrileño. No era un vendaval de ocasiones culés, ni mucho menos, pero se vivía cerca de la portería de Batalla. No obstante, los culés todavía no estaban tranquilos. Un gol era una distancia demasiado justa y se respiraba un aire de incertidumbre.
Llegadas también ha habido varias, todas en contra de la portería visitante, pero faltaba precisión en los últimos metros. Finalmente, no ha habido espacio para más goles. El duelo ha acabado con solo una celebración culé, pero con tres puntos y un merecido liderato.