El Barça de Hansi Flick ha vuelto a los orígenes. Después de un mes de noviembre para el olvido, en el cual han sumado solo 4 puntos de 12 posibles en la Liga, el conjunto blaugrana se ha reconciliado con su esencia, firmando un partido que sirve para recuperar el crédito perdido. Y es que en la siempre complicada visita en el campo del Mallorca (1-5), el equipo de Flick ha vuelto a funcionar como un reloj, tanto en defensa como en ataque. Se trata de un triunfo vital para aferrarse al liderazgo de la Liga y mantener intacta la fe en las ideas de su entrenador.
La línea defensiva culé roza de nuevo la excelencia
En este sentido, quien tuvo un papel destacado de nuevo fue la línea defensiva. Aunque Pau Cubarsí recibió una rigurosa tarjeta amarilla en el minuto dos, toda la defensa mantuvo la calma y se mantuvo fiel a su estilo: buscar constantemente la trampa del fuera de juego. Es una táctica arriesgada, pero como se ha comprobado en estos primeros meses de competición, es la fórmula que más acerca al Barça a la victoria. Contra el Mallorca, fue una nueva demostración, porque fueron hasta 11 fueras de juego los que provocó el equipo de Hansi Flick.
VICTORIA!!! pic.twitter.com/0HHQwLtTkZ
— FC Barcelona (@FCBarcelona_cat) December 3, 2024
Vedat Muriqi, el delantero referencia del Mallorca, no entendió en ningún momento la propuesta defensiva blaugrana y se vio anulado en reiteradas ocasiones. Cuando la defensa del Barça la conforman Alejandro Balde, Iñigo Martínez, Cubarsi y Kounde (el cuarteto titular), pocas veces fallan. Todo funciona al milímetro. Cierto es que el gol balear llega por el riesgo de tirar el fuera de juego tan arriba, pero en términos generales se puede asegurar que, si el equipo de Flick no falla en esta fase, rinde también mejor en ataque.
Lamine Yamal se confirma como el faro ofensivo del equipo
Por otra parte, en ataque se vio de nuevo un Barça eficaz y productivo. ¿El motivo del gran cambio ofensivo culé? La presencia de Lamine Yamal en el XI titular. Parece casi matemático: cuando el extremo formado en la Masia no juega de inicio, el equipo no gana. Contra el Mallorca no protagonizó su mejor partido, pero su talento fue suficiente para provocar un penalti en el momento decisivo del duelo y dibujar dos pases con el exterior que se acabaron traduciendo en dos goles.
Los goleadores fueron Raphinha (x2), Ferran Torres, Pau Víctor y Frenkie de Jong, que tuvo muchos buenos minutos jugando en una posición más avanzada, cerca del área. Quizás este es el mejor lugar del neerlandés, que jugando en la base ha demostrado no estar al nivel de un equipo que aspira en todo, sobre todo por falta de intensidad defensiva. Sea como sea, el mejor Barça volvió en Mallorca. Ahora faltará confirmar esta versión el próximo sábado contra el Betis.