Al Barça se le está haciendo larga la temporada. Sin competición europea ni Copa del Rey, el único objetivo de los blaugrana es La Liga, en la que tiene un amplio colchón de puntos y en la que su perseguidor, el Real Madrid, no deja de pinchar. El Barça, pues, lo tiene todo de cara para cerrar la temporada con una sonrisa, pero los de Xavi Hernández han caído en un pozo de fondo extraño. Este miércoles, el Barça se podía ir a 14 puntos del Madrid tras la derrota de los blancos en Girona, pero la respuesta de los blaugrana ha sido otro partido insulso, una apatía que en Vallecas, contra un Rayo Vallecano siempre eléctrico, es sinónimo de descalabro. Y así ha sido. El equipo de Andoni Iraola se ha impuesto al Barça, que solo ha sido capaz de ganar uno de sus últimos 4 partidos.
El argumento de las lesiones de las últimas semanas, además, va cayendo poco a poco. Frenkie de Jong ya volvió hace unos partidos y este miércoles ha sido el turno de Pedri, al que todavía le falta rodaje. Xavi ha planteado un 11 ya próximo al que se considera de gala, pero no ha servido de nada. El Barça no ha estado cómodo en ningún momento y, lo que es peor, no ha sido capaz de reaccionar. La calculadora para ser campeón no sirve de nada si no sumas de 3 en 3.
El Barça sucumbe ante la intensidad del Rayo
Andoni Iraola, entrenador del Rayo Vallecano, nunca engaña, siempre plantea igual todos sus partidos, sea cual sea la entidad del rival, y en esta ocasión no ha sido diferente. El Rayo ha salido muy intenso y presionando muy arriba, logrando cortar el juego del Barça. Los blaugrana han naufragado en la salida de balón, perdiendo una vez tras otra la posesión, tanto en balones recuperados por el Rayo, como con desplazamientos en largo siempre imprecisos. En el minuto 17, Pedri ha perdido una pelota en la salida, lo que ha dejado a Camello solo ante Ter Stegen, que ha evitado el gol con una mano prodigiosa. Dos minutos después, tras una pérdida de balón de Gavi, Álvaro García ya no ha perdonado y ha marcado el 1-0 con un disparo cruzado.
El Barça ha reaccionado rápido y en el minuto 23, en el único contraataque de toda la primera parte, Lewandowski ha podido empatar, pero Dimitrevski lo ha evitado con una gran parada. La reacción del Barça solo ha sido un espejismo, ya que a partir de este momento ha quedado en manos del Rayo, que una vez tras otra lograba romper las jugadas de los blaugrana. Poco antes del descanso, Lewandowski, tras una gran asistencia de Pedri, ha marcado, pero el gol ha sido anulado por un fuera de juego milimétrico.
El Barça reacciona muy tarde
Tras el descanso, el partido ha cambiado, aunque ha sido por poco tiempo. El Rayo Vallecano ha bajado la intensidad, mientras que el Barça ha podido realizar posesiones más largas y más pausadas, sin el descontrol de la primera parte. Aún y así, en una pérdida de Frenkie de Jong ha llegado el 2-0. Fran García se ha quedado solo ante Ter Stegen y le ha superado por abajo (54'). El Barça tenía más de media hora por delante, pero después del 2-0 ha mostrado una falta de intensidad competitiva preocupante, impropia de un equipo que podía meterse en el bolsillo media Liga.
Y es que la segunda parte del Barça ha sido todavía más preocupante que la primera. Los blaugrana han sido incapaces de generar ocasiones de gol, estando a merced de un Rayo cómodo. Xavi Hernández ha introducido cambios, ha dado entrada a Ansu Fati, Jordi Alba, Kessie, Eric Garcia y Pablo Torre, pero no han servido de nada. Solo en el tramo final, en una acción aislada, ha llegado el 2-1, un disparo de Kessie que ha rebotado en un defensa. El balón ha quedado muerto, para que Lewandowski lograra el gol con una fuerte volea (83'). Entonces sí, el Barça ha acelerado, en busca del empate, lo que habría sido un premio enorme a un partido pésimo. El 2-2, sin embargo, no ha llegado. El Barça sigue aletargado.