El Barça se ha impuesto este domingo al Valencia gracias a un solitario gol de Raphinha y se mantiene líder sólido de la Liga, tres puntos que, unidos a la victoria en el Santiago Bernabéu, disminuyen la tristeza provocada por las derrotas contra el Manchester United y el Almería. La preocupación por el juego, en cambio, sigue presente. El Barça no juega bien, no encuentra el ritmo para dominar los partidos. Este domingo ha acabado sufriendo ante un equipo en crisis después de la expulsión de Araújo, un contratiempo al que el cuerpo técnico ha respondido acumulando defensas y encerrándose atrás.
Con una semana limpia de partido por delante tras la eliminación de la Europa League contra el Manchester United, Xavi Hernández ha decidido poner toda la carne en el asador. La vuelta de la Copa del Rey contra el Real Madrid queda lejos, por lo que el Barça debe concentrar todos sus esfuerzos en la Liga, y más después del pinchazo contra el Almería de la pasada jornada. Con las bajas de Dembélé, Lewandowski, Pedri y Gavi, Xavi Hernández ha apostado por el mejor 11 posible, recuperando el 4-3-3, con Ferran Torres, Raphinha y Ansu Fati en la línea ofensiva, con la defensa de gala, formada por Koundé, Araújo, Christensen y Balde, y con Sergi Roberto como segundo interior, junto a De Jong, con Sergio Busquets como pivote.
Raphinha marca la diferencia
El Barça ha empezado espeso, con muchas dificultades para darle velocidad a la pelota ante un Valencia muy bien posicionado que buscaba salir al contraataque con un Samuel Lino muy activo por la banda izquierda. En el minuto 7, De Jong lo ha intentado con un disparo muy flojo. El Barça, sin embargo, ha logrado abrir el marcador con una acción precisa, un pase en diagonal de Sergio Busquets para Raphinha, que ha superado a Mamardashvili con un cabezazo (16’). El brasileño estaba siendo el único que intentaba darle ritmo al juego y ha encontrado el premio a su insistencia.
El gol no ha cambiado la situación, ya que el Valencia ha seguido muy atrás, esperando su oportunidad, ante un Barça atascado que buscaba el 2-0 en acciones aisladas. En el 32', Ferran Torres lo ha intentado con un disparo cruzado que ha desviado el portero, y poco después ha sido el turno de Ansu Fati, que no ha podido rematar un buen centro de Raphinha. La mejor ocasión del Valencia ha llegado en el minuto 39, después de una mala cesión de Ferran Torres a Ter Stegen que no ha acabado en desastre de milagro.
Del 2-0 al sufrimiento
En la segunda parte, el Barça ha salido con otro ritmo. Y poco después de empezar, los blaugrana han podido sentenciar, en un penalti claro por unas manos a disparo de Koundé. Sin Lewandowski, Ferran Torres ha sido el lanzador, pero el delantero ha disparado al palo. Y un minuto ha sido el turno de Ansu Fati, que desde el vértice del área también ha estrellado el balón en la madera.
Y cuando más cerca estaba el 2-0 ha llegado la expulsión de Araújo, que siendo el último defensa ha cometido una falta para que Duro no se fuera solo ante Ter Stegen (58'). Con media hora todavía por delante, el panorama ha dado un giro de 180 grados. Óscar Hernández, entrenador en el partido por la sanción de Xavi, ha dado entrada a Marcos Alonso por Ansu Fati. El Valencia, con uno más y con el agua al cuello, se ha ido al ataque, logrando encerrar al Barça en su área. La respuesta blaugrana ha sido acumular defensas, con la entrada de Eric Garcia por Sergi Roberto.