No dejan de aparecer nuevos nombres como posibles candidatos de Ronald Koeman. El neerlandés vivirá, seguramente, su último partido como técnico culé en el Wanda Metropolitano. El Barça se desplaza hasta Madrid para jugar uno de los partidos más complicados de la temporada y el Atlético de Madrid no les pondrá nada fácil las cosas.
Conte entra en escena
La junta directiva de Joan Laporta todavía no tiene claro cuál es el mejor sustituto de Koeman, pero van apareciendo nombres como el de Xavi Hernández, Robert Martínez, Andrea Pirlo, Ten Hag, Thomas Tuchel y ahora también el de Antonio Conte. El italiano no tiene equipo después de dejar el Inter de Milán y sería uno de los que hay en la lista de Laporta.
El gran inconveniente de Conte es que la plantilla no lo quiere. Saben que es un entrenador muy defensivo y no es de perfil Barça. En las últimas horas ha ganado fuerza esta opción, pero no quieren ni a oír hablar porque consideran que es el antifútbol. Incluso, el vestuario cree que irían a peor si se contrata a Conte.
Los jugadores blaugrana necesitan nuevos estímulos y una clara idea de juego y recuperar el ADN Barça es el gran objetivo. Bajo esta premisa hay otros entrenadores que también se caerían de las quinielas. Lo que es innegable es que por donde ha pasado Conte, se han ganado títulos. Su carácter ha provocado más de una vez algún quebradero de cabeza de sus jugadores, pero pondría unas exigencias a unos jugadores que están acostumbrados a una carga de trabajo mucho menor que otros equipos. Hay que decir que Conte estuvo muy cerca del Real Madrid después de la marcha de Zinedine Zidane, pero al final ha llegado un compatriota suyo, Carlo Ancelotti.
Liderar un proyecto como el del Barça es muy goloso, pero ahora mismo el club catalán está viviendo uno de los momentos más complicados económicamente hablando. La anterior gestión de Josep Maria Bartomeu y su directiva les ha dejado en una situación crítica y el nuevo entrenador que venga tendrá una oferta a la baja porque no pueden aspirar a más. De hecho, se sabe que el sueldo sería de unos tres millones de euros, muy por debajo de otros entrenadores como Pep Guardiola o el mismo Simeone.
Uno de los grandes preferidos de la afición y también de parte de la directiva culé es Xavi Hernández. El de Terrassa tiene contrato con el Al-Sadd hasta 2023 y tarde o temprano acabará aterrizando en el Camp Nou. Algunas de las exigencias del catalán es que no quiere ser ninguna solución a corto plazo y quiere tener un proyecto de largo recorrido, quiere llevar a su staff y quiere tener poder en las decisiones deportivas del club. Veremos quién acaba siendo el candidato, pero las negociaciones no serán nada sencillas.