El Camp Nou recupera la sonrisa. Después de mucho tiempo, este sábado el público del feudo blaugrana ha podido disfrutar de una gran actuación coral del Barça, que ha superado al Mallorca con 5 dianas espectaculares, 3 de las cuales firmadas por el mejor futbolista del planeta, Leo Messi. Antes del partido, el argentino ha mostrado su sexto Balón de Oro al Estadi y durante el transcurso de lo mismo ha puesto de manifiesto porque lo ha ganado.
Con la victoria, el Barça suma tres puntos que le permiten seguir líder cuando sólo quedan 9 días para recibir al Real Madrid, su gran perseguidor.
Huracán Messi
El 4-1 se ha quedado corto. En la primera parte, el Barça ha ofrecido un recital de juego ofensivo de los que excitan a la afición y permiten que incluso los más críticos se reconcilien con el equipo. Leo Messi, desbocado después de ser nombrado mejor jugador del mundo por sexta vez, ha sido un huracán que ha borrado al Mallorca del mapa en sólo 45 minutos. Sus socios han sido Antoine Griezmann, brillando sin matices por primera vez, Sergi Roberto, un puñal por la derecha, y Luis Suárez, contundente en los momentos más oportunos.
Valverde decía en la previa que el Mallorca es un equipo que vendría al Camp Nou a plantar cara, y lo cierto es que los baleares lo han hecho. El problema, sin embargo, es que su bravura ha durado poco más de cinco minutos. Este es el tiempo que Marc André Ter Stegen ha necesitado para inventarse una asistencia desde su propia área para Griezmann. Sí, lo han leído bien, la asistencia de gol ha sido del portero. Con un cambio de juego preciso, el alemán ha habilitado el '17' blaugrana y este ha definido con una sutil vaselina para superar a Manolo Reina.
La diana de Griezmann ha sido el preludio del vendaval provocado por Messi. 10 minutos después, en el 17, el argentino ha demostrado porque es el mejor firmando uno de los goles de la jornada. Después de perfilarse en la frontal del área, y transmitiendo una superioridad total, ha situado la pelota en la escuadra derecha del portero del Mallorca con un obús imparable. El '10' jugaba en el jardín de casa.
EFE
La única decepeción de la fiesta ha tenido lugar en el minuto 35, cuando el croata Ante Budimir ha firmado el 2-1 con un remate afortunado desde dentro del área. El punta del conjunto mallorquín ha recibido un excelente pase entre líneas de Salva Sevilla y, con la colaboración de Clément Lenglet, ha superado a Ter Stegen.
La diana de los visitantes, sin embargo, sólo han sido un espejismo en medio del desierto en el cual se ha perdido el Mallorca. Inmediatamente después de recortar distancias, Messi ha puesto el Camp Nou en pie con un nuevo gol insultante. El '10' ha recibido la pelota en la media luna y, como si no le supusiera ningún esfuerzo, lo ha colocado ajustadoo en el palo derecho de Reina. Un clásico de Messi.
El gol de la noche y probablemente del año, sin embargo, lo ha firmado Luis Suárez. Dos minutos después de la diana de Messi, el uruguayo ha culminado con un remate de espuela antológico una combinación vertiginosa, como las del Barça de Pep Guardiola, de Frenkie de Jong y Sergi Roberto en la frontal.
El holandés y el de Reus han demostrado, un día más, que llevan el ADN Barça en las venas. La otra cara de la moneda ha sido Takefusa Kubo. El japonés, cedido por el Real Madrid al Mallorca, ha pisado el Camp Nou por primera vez después de abandonar La Masia y el público no le ha perdonado. Fichar por el eterno rival no se perdona. Hay que decir, sin embargo, que ha demostrado ser un jugador diferente.
Hat-trick del mejor
Con una ventaja irrecuperable por el Mallorca -un equipo que hace dos cursos estaba en 2aB- el Barça ha salteado ha afrontado la segunda parte con una marcha menos. Aun así, sin embargo, los de Valverde han llegado de manera constante a la portería balear.
Griezmann, De Jong y Messi han tenido oportunidades para firmar la manita, pero quien ha vuelto a ver portería, para sorpresa de todo el mundo, ha sido Budimir. El croata, autor de cinco goles este curso, ha aprovechado una inusual mala salida de Ter Stegen para firmar la segunda diana de la Mallorca con un remate de cabeza a centrada de Kubo.
EFE
Con el calendario en mente, Valverde ha empezado a mover el banquillo en el minuto 63, cuando De Jong ha dado paso a Arturo Vidal. Este diciembre el Barça se verá las caras con la Real Sociedad, primero, y el Real Madrid, después, de manera que el técnico culé no ha querido asumir ningún riesgo con la perla del centro del campo. Mientras tanto, Ivan Rakitic -que ha encadenado su tercera titularidad- celebraba no ser el sacrificado. La alegría, sin embargo, le ha durado muy poco, y es que en el 71 ha sido sustituido por Carles Aleñá. El de Mataró no jugaba desde la primera jornada de Liga ante el Athletic Club.
El cambio de piezas en la sala de máquinas blaugrana se ha traducido en una circulación de pelota más lenta y, aunque Suárez ha buscado el quinto con insistencia, el Barça ha sido menos Barça. Contra todo pronóstico, Ter Stegen ha tenido que entrar en escena para evitar el tercer gol del Mallorca con una gran mano a disparo del Cucho Hernández.
La respuesta culé la ha protagonizado el de siempre, Leo Messi. El hambre del argentino es inversamente proporcional a los goles, títulos y trofeos que suma, hecho que ha probado anotando el enésimo hat-trick de su carrera. Como en las dos anteriores dianas, el '10' lo ha hecho extremadamente fácil: pared con el vecino, Luis Suárez, y obús a la red desde el interior del área. Los registros de mejor del mundo son espectaculares: 10 partidos de Liga, 12 goles.
La misma noche en que Rosalía actuaba en el Palau Sant Jordi, el argentino ha decidido contraprogramarla con una actuación llena de luces, colores y goles. F*ucking Messi Man.