El Barça ha reaccionado con contundencia a la información publicada este miércoles por el diario El Mundo del Siglo XXI, en la que se destapan las exigencias que Leo Messi puso encima de la mesa en el verano del 2020 para renovar su contrato con el club blaugrana. Desde la entidad consideran un escándalo que se hayan filtrado documentos que se encuentran bajo secreto de sumario, del denominado Barçagate, y que forman parte de una investigación judicial todavía no concluida.
"En relación con la información publicada hoy en El Mundo del Siglo XXI, bajo el título ‘BarçaLeaks, los archivos secretos del club, parte 1′, el FC Barcelona expresa su indignación ante la filtración interesada de unas informaciones que formarían parte de un procedimiento judicial. El Club lamenta también que el medio alardee de haber tenido “acceso a una ingente cantidad de documentación y correos electrónicos que están en poder de la investigación del Barçagate” cuando estas informaciones y documentación todavía no han sido compartidas con las partes", ha afirmado el Barça a través de un comunicado. "En cualquier caso, el artículo en cuestión hace públicos documentos que nada tienen que ver con la instrucción del caso y su uso atenta contra la reputación y la confidencialidad del Club. Por eso, y con el objetivo de proteger los derechos del FC Barcelona, los servicios jurídicos del Club ya están estudiando las medidas oportunas a emprender”, añade la entidad blaugrana.
Las peticiones de Leo Messi
Entre las peticiones de Leo Messi al Barça desveladas por El Mundo, había una prima de renovación de 10 millones de euros, un palco privado para él, su familia y para la de Luis Suárez en el Camp Nou y un vuelo privado para su familia para viajar a Argentina para celebrar las fiestas de Navidad. Además, el argentino quería recuperar el salario que se le difirió durante la pandemia con unos intereses del 3%, y añadía que si se producía una subida de los impuestos, se haría cargo la entidad blaugrana. Para acabar, Messi pedía rebajar su cláusula de rescisión a 10.000 euros, lo que le garantizaba poder salir del Barça cuando considerara oportuno.
El Barça no aceptó las condiciones de Leo Messi, que semanas después, tras el doloroso 2-8, anunció que había decidido irse del Barça. Ante los oídos sordos del club, el argentino emitió el famoso burofax, rompiendo para siempre su relación con Josep Maria Bartomeu y su junta directiva.
Messi y los Mossos guardan silencio
La noticia sobre Messi, que tendrá más capítulos en los próximos días, ha sido respondida por el argentino y su entorno con el silencio. Según varias fuentes, no niegan las informaciones, pero no tienen previsto hacer ningún tipo de declaración. Tampoco se han querido pronunciar los Mossos d'Esquadra, que fueron quienes, como policía judicial, incautaron los ordenadores de donde han sido extraídos los correos electrónicos que han acabado en manos de los periodistas de El Mundo.
Durante este miércoles, Orfeo Suárez, uno de los periodistas que firman la información, ha concedido varias entrevistas, en las que ha explicado que les llegó un volumen enorme de información, totalmente desordenada, y ha admitido que uno de los puntos que investigaron fue la relación entre el Barça y el proceso independentista catalán. No encontraron nada relevante, pero sí los emails entre los abogados de Leo Messi y el Barça, además de las negociaciones de los contratos de otros jugadores que sí se acabaron firmando.