El Barça ha derrotado al Nápoles en el Hard Rock Stadium de Miami (2-1) con goles de Sergio Busquets y Ivan Rakitic. Los de Ernesto Valverde no han transmitido buenas sensaciones, pero se han impuesto a los italianos gracias a una actuación memorable de Neto. A miles de kilómetros de Barcelona y mientras gran parte de la afición blaugrana dormía, el brasileño ha demostrado que será un suplente de garantías de Marc André Ter Stegen.
Neto, un muro
La primera mitad ha servido para ver un equipo poco intenso defensivamente, desacertado en ataque y con muchos matices tácticos para pulir. Ninguno de estos hechos son extraños en una pretemporada, pero el problema es que queda poco más de una semana para empezar la el curso de manera oficial y el equipo de Valverde sigue repitiendo los mismos errores del inicio del verano.
El técnico extremeño ha sorprendido dando la titularidad en la banda izquierda de la defensa a Junior Firpo, un futbolista que el domingo todavía pertenecía al Betis. El resto de la retaguardia lo han conformado Samuel Umtiti –que sigue sin ofrecer buenas sensaciones por culpa de la rodilla–, Jean-Clair Todibo, Moussa Wagué, y Neto, en la portería. El brasileño ha sido, sin duda, el mejor blaugrana del partido.
El ex del Valencia ha evitado el primero gol del Nápoles en el minuto 20 de partido, después de lucirse en un uno contra uno ante Lorenzo Insigne, que se había quedado solo gracias a Fabián. Un minuto después, el brasileño ha vuelto a responder para negar el gol a Dries Mertens.
Mientras tanto, Antoine Griezmann y Luis Suárez se han empezado a buscar mutuamente por primera vez este curso. El extremo francés se ha situado a la posición de extremo izquierdo y ha sido Carles Pérez, del filial, quien se ha quedado a la derecha.
El francés y el uruguayo prácticamente no han tenido ocasiones, pero a quien ha marcado, en cambio, ha sido un futbolista que no lo hace prácticamente nunca: Sergio Busquets. En el 39, el capitán ha marcado con un disparo colocado desde la media luna del área a pase de Riqui Puig, de nuevo uno de los jugadores más lúcidos.
La alegría, sin embargo, ha durado muy poco. Concretamente 3 minutos. Este es el tiempo que los napolitanos han tardado al empatar el partido por medio de un gol de Umtiti en propia puerta en un despiste defensivo de Junior, que no ha sido lo bastante contundente para robar la pelota al exmadridista José Callejón.
Riqui brilla, Umtiti preocupa
En el inicio de la segunda parte las cosas no han cambiado, a pesar de que el Barça ha empezado a dominar el partido progresivamente. A diferencia de lo que había pasado en amistosos anteriores, Valverde ha mantenido el bloque y sólo ha realizado dos cambios: Abel Ruiz por Suárez y Rafinha por Griezmann.
El delantero valenciano del filial ha podido estrenarse en el 52 después de culminar una jugada con sello cien por cien Masia. Riqui Puig ha tocado al espacio para Carles Pérez y el extremo ha centrado la pelota en el corazón del área, donde Meret ha desviado el disparo de Abel. Rafinha, dos minutos después, también ha podido marcar aprovechando un error clamoroso de Kostas Manolas, pero la suerte -un día más- no ha estado de su parte.
La acción del jugador del plantel ha sido la última del Barça antes que Valverde realizara una retahíla de cambios. Frenkie de Jong, Gerard Piqué, Nélson Semedo y Ousmane Dembélé han entrado en acción, y el francés ha podido marcar en la primera acción en la cual ha tocado la pelota con un obús desde fuera del área que ha chocado con el palo.
Quién también ha fallado, pero en muchas ocasiones, ha sido Arkadiusz Milik, el delantero centro del Nápoles. El polaco ha vuelto a poner a prueba Neto con un obús en el 68 y, 7 minutos más tarde, ha perdonado el 2-1 de manera incomprensible cuando sólo tenía que empujar un centro de Ghoulam.
Y entonces, cuando parecía que los italianos tenían más opciones de ganar el duelo, Ivan Rakitic ha aprovechado una pelota muerta en la frontal para fusilar a Meret. La diana, a diez minutos del final, no tendría que cambiar el destino de un jugador que podria abandonar el Camp Nou.
Antes de acabar, Milik ha podido marcar de nuevo, pero Neto ha respondido con una mano prodigiosa. En Miami, el portero brasileño se ha coronado y ha demostrado que tiene nivel Barça. Dembélé también ha podido sentenciar el partido, sin embargo, como de costumbre, ha mostrado que es capaz de lo mejor –regateando- y lo peor –rematando.
La prueba, en definitiva, no habrá transmitido buenas sensaciones a Ernesto Valverde. Umtiti no parece una opción válida para el ¡eje de la defensa, a Junior todavía le queda mucho camino por hacer y Griezmann sigue sin estrenarse. El próximo sábado, otra vez contra el Nápoles, su equipo tendrá una nueva oportunidad para hacer las cosas mejor.