El Barça sigue atravesando un mal momento y este lunes ha caído en el Camp Nou contra el Cádiz (0-1), una derrota que aniquila las pocas opciones de los blaugrana por luchar por la Liga y que los obliga a seguir remando para certificar la clasificación para la próxima Champions League. Y es que las malas sensaciones de Frankfurt (1-1) y del partido contra el Levante (2-3), que parecían que habían vivido su punto culminante en la vuelta contra el Eintracht (2-3), se han mantenido este lunes con la derrota ante un Cádiz que resurge con la mirada puesta en la salvación.
Xavi Hernández ha decidido dar descansos y ha hecho varias rotaciones. Dest ha vuelto al lateral derecho, tras recuperarse de la lesión que lo había dejado fuera de los últimos partidos, mientras que en el eje defensivo han estado Eric Garcia y Lenglet, pues Piqué era baja por lesión y Araujo por sanción. En el centro del campo, Busquets y De Jong han seguido siendo inamovibles, mientras que Gavi ha ocupado el puesto del lesionado Pedri. Y arriba, Dembélé y Ferran Torres han ocupado los extremos, con Memphis Depay como gran novedad en la punta del ataque.
Un Barça dominador, pero espeso en ataque
Desde un primer momento ya se ha intuido que el Barça debería picar piedra para sacar un resultado positivo. El Cádiz, muy concentrado, ha juntado las líneas y se ha echado para atrás, dificultando mucho los ataques del Barça. El equipo de Xavi, además, no ha estado demasiado preciso, lo que ha dificultado mucho que los ataques, constantes, terminaran en peligro real. Esta situación habría sido distinta si en el minuto 3 Ledesma, el portero del Cádiz, no se hubiera lucido con una doble intervención ante Dembélé y Ferran Torres.
A partir de esta primera ocasión, el guión no ha variado. El Barça ha estado muy bien en la recuperación tras pérdida, pero espeso con el balón en los pies. Solo Dembélé, con sus ya tradicionales arrancadas por la banda derecha han conseguido poner en aprietos a la defensa del Cádiz. Y los gaditanos todavía han podido ponerse el duelo más de cara si hubieran aprovechado el único error defensivo del Barça, un contraataque de libro que ha terminado con Sobrino dejando a Lucas Pérez solo ante Ter Stegen. El delantero, sin embargo, ha disparado fuera. Ya en el tramo final, Dembélé ha tenido la mejor ocasión del Barça, pero su disparo lo ha atrapado en dos tiempos Ledesma (39').
El Cádiz y el árbitro desesperan al Barça
En el inicio del segundo tiempo, el Barça ha salido con fuerza, pero el que ha marcado ha sido el Cádiz. Centro desde la banda izquierda que remata Sobrino a bocajarro. Ter Stegen evita el gol, pero en el rechace Lucas Pérez no perdona (47'). El 0-1 ha puesto nervioso al Barça, que sin merecerlo se ha visto por detrás en el marcador. Tampoco ha ayudado la pésima actuación arbitral de Jaime Latre, que siguiendo con la dinámica de las últimas jornadas ha completado una actuación horrible.
Poco a poco, y a pesar de los intentos del Cádiz por perder el tiempo, el Barça se ha ido entonando y ha empezado a generar peligro real, con un Dembélé muy activo. Ha sido entonces cuando los blaugrana se han empezado a chocar con un Ledesma brillante, capaz de parar todo lo que le llegaba entre palos. La ocasión más clara, un potente disparo de Dembélé que el portero desvía con una mano prodigiosa (69'). El Cádiz ha respondido y ha estado a punto de marcar el 0-2, pero Álex Fernández, solo, ha disparado fuera (75'). Ha sido entonces cuando Xavi ha decidido jugársela, ha sacado a Lenglet y Frenkie de Jong y ha dado entrada a Adama y Luuk de Jong. Al minuto, el delantero neerlandés ha estado a punto de marcar, pero Ledesma lo ha evitado (77'). En los últimos minutos el Barça lo ha seguido intentando, sin acierto. Sigue su vía crucis.