La victoria del Barça ante Las Palmas fue una muestra más de lo que es capaz de hacer Joao Félix. Cuando peor estaba el equipo, con muchos problemas para generar ocasiones ante un rival que tenía un jugador menos desde el minuto 24, el portugués se inventó una asistencia espectacular para que Raphinha marcase de cabeza y desatascase un partido que se estaba poniendo muy feo.
Unos minutos después, el Menino de Ouro fue el protagonista negativo de una jugada que tendría que haber acabado en gol. El pase de la muerte de Kounde lo envió al palo con todo a favor para marcar el 2-0 que sentenciaría el partido. Una falta de concentración que le pudo costar cara a su equipo, y por la cual no ha tenido más oportunidades en los últimos meses.
Laporta quiere a Joao Félix
A pesar de estos errores, Joan Laporta está encantado con el rendimiento del portugués. Cuente más o menos para Xavi Hernández, quien desde un principio no quiso su fichaje, lo cierto es que Joao Félix ya acumula 9 goles y 6 asistencias. Unos números notables y que, para Deco, justifican su fichaje para la próxima temporada.
Cedido por el Atlético de Madrid hasta el 30 de junio, los colchoneros no quieren ni pensar en su vuelta. La mala relación que acabó teniendo con el Cholo Simeone le llevó también a ser criticado por la afición, quien le silbó en su vuelta al Cívitas Metropolitano en la pasada jornada. Teniendo en cuenta que el atacante ha marcado en las dos ocasiones en que se ha enfrentado a los rojiblancos, cuesta pensar que tenga alguna posibilidad de volver al Atlético. Aun así, la dirección deportiva colchonera no está dispuesta a regalarlo, y pedirán un esfuerzo económico al Barça incluso para alargar su cesión un año más.
Íñigo Martínez, la clave de la operación
Laporta sabe que no puede llegar a las cifras que le pide el Atlético, por mucho que le guste Joao Félix. Pero el presidente blaugrana tiene un as debajo de la manga, que está en el intercambio por Íñigo Martínez. En Barcelona ya no cuentan con él para la próxima temporada, teniendo en cuenta la irrupción que ha tenido Pau Cubarsí y los minutos que puedan ir teniendo jugadores del filial como Mikayil Faye.
Por ello, en el Barça ven con buenos ojos un intercambio que les ayudaría a matar dos pájaros de un tiro. Por un lado, podrían dejar salir a un jugador con el que no cuentan. Por el otro, podrían tener un año más a un jugador que, si consigue ser regular en su rendimiento, puede ser uno de los mejores jugadores del equipo.