El Barça pierde por la mínima contra el Olympique de Lyon en la ida de los cuartos de final de la Champions League femenina (2-1). El gol de Patri Guijarro y las paradas de Sandra Paños dejan viva la eliminatoria contra las vigentes campeonas de Europa. El resultado refuerza la moral del equipo y supone un mensaje para la afición blaugrana para que llene el Miniestadi en el partido de vuelta.
El mejor equipo de Europa
El Barça, en pleno proceso de crecimiento, llegaba a Francia sabiéndose inferior al mejor equipo la competición, el Olympique de Lyon. Las francesas ganan con un proyecto lleno de estrellas que está plenamente consolidado. A las jugadoras de Fran Sánchez les tocaba afrontar el partido más complicado de la temporada en un estadio con capacidad para casi 60.000 espectadores.
El escenario y el rival impresionaban, pero el Barça tenía muy claro que no tenían que salir de la eliminatoria. Las blaugrana se defendían en su propio campo y el Lyon ha querido presentar sus credenciales con una ocasión a los 40 segundos de partido. Tocaba sufrir y aguantar un asedio que se ha acentuado con el paso de los minutos.
Cruzar la línea del medio del campo con la pelota controlada era una quimera para un Barça que se mantenía de pie gracias al acierto de Paños, decisiva bajo los palos. La pelota era toda para el Olympique y las blaugrana perseguían sombras, pero mantenían el 0-0 como una gran conquista. La portera del Barça salvaba los goles de Hogerberg y Renard, pero una pérdida de pelota de Lieke Martens, la mejor jugadora del mundo, ha sido decisiva
Las francesas han aprovechado el error para montar un contragolpe letal. Morazsan ha culminado con un disparo a la escuadra una gran jugada individual de Bronze. Jarra de agua fría antes del descanso. El Barça ha acusado el golpe psicológico y ha estado a punto de complicarse la eliminatoria en la siguiente jugada, pero la misma Morazsan ha enviado a las nubes un centro lateral y ha hecho bueno el 1-0.
Caer con orgullo
El Barça ya se había adaptado al rival y al escenario. El escudo y los títulos ya no desnivelaban la balanza. Paños era un seguro de vida y la mejor aliada para un equipo que cada vez tenía más posesión de pelota. Con paciencia y sin desprotegerse en defensa, el Barça ha desperdiciado la mejor ocasión del partido. Toni Duggan ha rematado por encima del travesaño un centro milimétrico de Fabiana.
La falta de puntería de Duggan podía deprimir a un equipo que sabía que tendría pocas ocasiones. Pero Fran Sánchez ha sacudido el partido desde el banquillo. Natasa Andonova, en una de las primeros pelotas que ha tocado, ha provocado el 1-1 de Patri Guijarro con un córner olímpico. La mallorquina ha rematado con la cabeza y sobre la misma línea de gol el rechace de la portera del Olympique.
Todos los pronósticos saltaban por los aires de Lyon a falta de 20 minutos para el final. El Barça tenía que defender el premio y sobrevivir a la avalancha francesa. Un travesaño y un disparo desde dentro del área eran una señal inequívoca. El 2-1 de Haderberg ha supuesto un premio a la insistencia después de minimizar a las blaugrana.
Los cambios de Fran Sánchez, que ha acabado expulsado, han intentado romper el ritmo del partido. Pero el Barça ha escuchado el silbido final encerrado en su propio área. El 2-1 empuja el proyecto del club y lo deja todo abierto para el partido de vuelta del próximo miércoles en Barcelona.