El Barça llegaba al duelo enmarcado en la sexta jornada de Liga contra el Celta de Vigo con un único objetivo: sumar tres puntos para volver a hacer disfrutar al Estadio Olímpico Lluís Companys, que ha vuelto a mostrar un gran ambiente, y poner presión al Real Madrid, el líder de la competición antes del inicio del duelo, que el próximo domingo jugará contra el Atlético de Madrid. Y así lo ha hecho. Ahora bien, para alcanzar su objetivo, los hombres de Xavi Hernández han tenido que sudar la gota gorda, ya que en el minuto 76 se han encontrado con dos goles en contra. Sin embargo, dos dianas casi consecutivas de Lewandowski y una de Joao Cancelo en el minuto 89 han sellado una remontada épica, que ha hecho enloquecer a la afición blaugrana, que ha vivido otro gran partido en este nuevo feudo que no para de vibrar.
Larsen no perdona y Joao Félix se muestra impreciso
El partido ha iniciado con un Barça dominador. Los hombres de Xavi Hernández, a través de largas posesiones, han sido capaces de embotellar al Celta de Vigo en su propia área. Sin embargo, a diferencia de lo que ha sucedido en las últimas goleadas culés, los blaugrana no han encontrado la vía del gol. Eso ha dado alas a un conjunto gallego que quería aprovechar cada error barcelonés para salir al contragolpe e intentar inquietar a Ter Stegen.
Y un minuto más tarde de la primera ocasión que han generado con esta táctica, en el minuto 17, Larsen ha aprovechado una recuperación en campo contrario para perforar la portería defendida por el hoy capitán del Barça e inquietar a las 43.272 personas reunidas en las graderías del Estadio Olímpico Lluis Companys. Sin casi esperarlo, el elenco de Xavi Hernández se encontraba con un gol en contra y con la difícil tarea de tener que remontar contra una defensa cada vez más replegada.
Un contexto complicado que ha recibido una respuesta con personalidad de parte del Barça, que lo ha intentado de todas las maneras posibles. El que ha tenido las ocasiones más claras ha sido Joao Félix, que no ha sabido materializar dos precisas jugadas colectivas. Marcos Alonso también lo ha intentado con uno remado de cabeza, pero tampoco ha encontrado la precisión necesaria para superar un Iván Villar que se ha marchado al descanso sin encajar ningún gol (0-1).
Xavi Hernández sacude el equipo y el partido enloquece
Y después del paso por los vestuarios, a quien ha querido mover ficha para virar el rumbo del partido ha sido Xavi Hernández. El técnico egarense ha realizado una doble sustitución. Lamine Yamal y Ronald Araujo, que volvía de lesión, han entrado en el lugar de Oriol Romeu y Marcos Alonso. Dos cambios muy ofensivos que obligaban al Barça a dejar espacios en su espalda, pero que le permitía tener más efectivos cerca del área rival.
Esta retahíla de sustituciones se ha traducido en un partido mucho más loco. Las ocasiones caían, mayoritariamente, del lado blaugrana, pero el Celta ha podido asustar todavía más al contragolpe. Un todo o nada en el cual Ferran Torres ha desperdiciado dos grandes oportunidades y Lamine Yamal se ha mostrado como el extremo más desequilibrante del equipo. Ahora bien, en este all-in Xavi ha salido, por momentos, perdedor, ya que Douvikas, después de una larga cabalgata sin oposición, ha redoblado la ventaja rival, superando Ter Stegen con un chute cruzado.
Robert Lewandowski revive al Barça
Sin embargo, todavía quedaban 15 minutos para el final de partido y el equipo y la afición creía en el imposible. Cinco minutos más tarde del jarro de agua fría, Lewandowski ha dado esperanza con una vaselina que ha entrado después de tocar la madera superior de la portería gallega. Una esperanza que ha sido redoblada minutos más tarde, cuando una nueva diana del polaco y un gol de Joao Cancelo han consumado la remontada blaugrana. El Olímpico ha enloquecido y el Barça ha sumado tres puntos de oro para colocarse como líder de la Liga, igualado en puntos con el Girona.