Después de empatar contra el Real Madrid y seguir invictos en la Liga, el Barça ha celebrado el doblete con todos los aficionados dando una vuelta de honor. Los futbolistas blaugrana han recibido el aplauso generalizado al final del partido y ellos han devuelto el gesto a la afición todavía presente en el Camp Nou.

Un empate que más que la polémica y el intranscendente punto que ha dejado, ha estado marcado por el famoso pasillo. El Madrid no le hizo el pasillo antes del partido, pero el equipo se ha hecho un autohomenaje. Al acabar la vuelta por todo el estadio, con el micrófono en manos de Gerard Piqué, ha pedido al staff técnico el pasillo. Y ha ocurrido la nueva modalidad del autopasillo.

Ha sido una celebración muy poco vistosa, con un poco de confeti y la mitad del Camp Nou con aficionados. Le ha faltado ritmo y ha estado más que una improvisación. La última celebración, también para despedir como es debido a Andrés Iniesta, será en el último partido de Liga contra la Real Sociedad, que precisamente se disputa en Barcelona.