La situación económica del Barça impide hacer grandes fichajes. Los grandes nombres del mercado, como Erling Haaland o Kylian Mbappé, están muy lejos de las posibilidades del club blaugrana en estos momentos. Por ello, Joan Laporta se ha visto obligado a invertir los esfuerzos de su equipo de ojeadores en encontrar a las mayores promesas del fútbol mundial para traerlos antes de que sean demasiado caros.
En los últimos años, son varios los jugadores de este perfil que han llegado a Barcelona. Noah Darvich, Mikayil Faye o Julián Araujo son algunos ejemplos. Todos ellos están brillando con sus respectivos equipos, ya sea en el filial o en los clubes donde se han ido cedidos.
Bergvall, el siguiente objetivo de Deco
Con el objetivo de seguir trayendo talento joven, Deco ya se había fijado en uno de los jugadores que promete dominar el fútbol europeo en la próxima década, Lucas Bergvall. El mediocentro sueco llegó al Djugardens, donde está brillando, procedente del Brommapojkarna, una de las mejores canteras de Suecia.
Con un gran poderío físico y una gran capacidad para leer el partido y dirigir a su equipo, se espera que el joven jugador de 17 años pueda debutar con la selección absoluta en los próximos compromisos internacionales. Una muestra de la calidad y liderazgo que muestra Bergvall sobre el campo, y que justifica el interés del Barça en él. Especialmente teniendo en cuenta que su incorporación podía servir para suplir al lesionado Gavi durante los próximos meses. Sin embargo, en las últimas horas todo parece indicar que su fichaje está más lejos que nunca.
Su precio complica su fichaje
En el Barça estaban decididos a apostar por su fichaje, habiendo contactado ya con el jugador y con el club. Una operación de la que era consciente el propio Bergvall, que estaba encantado de tener la oportunidad de vestir de blaugrana. Pero las cuentas del club culé hicieron que el traspaso estuviese detenido, mientras otros equipos empezaban a mostrar su interés por el centrocampista.
Uno de ellos ha sido el Udinese, que han ofrecido 5 millones por la compra del jugador. El Djugardens la ha rechazado, considerándola demasiado baja. Una respuesta que hace intuir en la dirección deportiva blaugrana que su precio no bajará de los 15 millones de euros. Una cantidad que el club ahora mismo no se puede permitir, y que puede suponer la pérdida de un fichaje que podía ser determinante para el futuro. Las negociaciones no se han roto, pero algunos de los principales clubes de Europa, como el Inter de Milán, ya se están poniendo en contacto con el club.