Barça y Real Madrid protagonizaron ayer en el WiZink Center el tercer Clásico de la temporada, que acabó con una nueva victoria para los locales. Los de Roger Grimau sufrieron la tercera derrota consecutiva contra los blancos, después de perder la Supercopa y su duelo en la Liga ACB. Esta vez, fue en la Euroliga, con un resultado (65-64) más ajustado que en los otros precedentes y que traerá cola por una canasta anulada a Jan Vesely que hace que el club azulgrana se plantee impugnar el partido.

La jugada en cuestión sucedió al primer cuarto, con un resultado momentáneo de 6-14 para el Barça y 2:48 de tiempo restante para el final del primer tiempo. Jan Vesely anotó un tiro lejano que aumentaba la ventaja culé a los 10 puntos cuando faltaban 6 segundos para el final de la posesión. El reloj de posesión, sin embargo, se había detenido en los 6 segundos y la mesa, después de que el Madrid ya hubiera sacado de fondo y cruzado el campo, se dio cuenta de que el tiempo estaba parado durante el transcurso de la jugada. Los árbitros estuvieron revisando la acción durante 4 minutos, para finalmente decretar que el checo había anotado fuera de tiempo. Un cálculo que hicieron de forma manual y que acabó con pelota por los blancos, provocando las protestas de Grimau.

Roimer Grimau yendo al vestuario después de la derrota / Foto: Europa Press

Un Clásico polémico

La resolución estadística dio el tiro de Vesely como fallado y le sumó un rebote a Facundo Campazzo, aunque nada de eso pasó. Como forma de protesta, el Barça no firmó el acto, una decisión que le puede impedir al club azulgrana impugnar el partido. Solo en el caso de que hubiera firmado habría podido denunciar esta decisión. Dadas las circunstancias, la única opción que les queda es enviar un escrito de queja a la Euroliga reclamando la jugada.

Desde el Madrid también consideran que fueron perjudicados a pesar de conseguir la victoria. A solo 4,5 segundos del final del partido, con 63-60 en el marcador, los árbitros pitaron tres tiros libres para el Barça después de una falta de Campazzo a Tomas Satoransky cuando este se disponía a tirar desde casi medio campo. Los colegiados revisaron la jugada ante las quejas del WiZink Center, que consideraba que el checo no estaba tirando en el momento de la falta, pero mantuvieron la decisión inicial. El base, sin embargo, falló el primer tiro libre, haciendo imposible el empate para los azulgranas.

Satoransky durante el Clásico / Foto: Europa Press

Fin a la buena racha en Europa

El Barça rompe así su buena racha en la Euroliga, donde sumaba cuatro victorias en cuatro partidos. Especialmente destacado fue el último triunfo contra el Bayern de Múnich (98-59) en el Palau Blaugrana, con un dominio total del partido. Los de Grimau esperan reencontrarse con la victoria en el próximo partido en casa, contra el Panathinaikos, el 3 de noviembre.

El Real Madrid, por su parte, se mantiene invicto en todas las competiciones. El próximo 2 de noviembre visitará el Maccabi Tel-Aviv con el objetivo de continuar su buena racha. No se volverá a ver un Clásico hasta el 3 de enero de 2024, cuando los de Chus Mateo visiten el Palau Blaugrana, también en competición europea.